HALLOWEEN: ¿SATANISMO? ¡SAJÓN TENÍA QUE SER!

PRIMERA COMUNIÓN CON LA MENTIRA

HALLOWEEN

¿TRUCO O TRATO? ¿ENGAÑADOS O ENSEÑADOS? ¿TRAMPA O PACTO?

Me dio por ahí, un día pasé por delante de un escaparate donde todo estaba lleno de calabazas naranjas sonriendo, y entré en la tienda. San Pablo decía que nos abstuviéramos  de las vanidades, las estupideces del mundo, y ciertamente todo comenzó de ese modo. Esta vez el diablo solo necesito tirar de mi frivolidad.

Desde entonces instauré una fiesta de Halloween todos los años en la buhardilla de mi nueva casa, una fiesta además, infantil, porque ya en esa época estaba la industria anglosajona apretando con sus éxitos cinematográficos góticos que tanto furor empezaban a hacer entre niños y adolescentes.

Adornaba la estancia con telarañas, ataúdes, arañas, ratas, esqueletos, zombis de plástico, y francamente me quedaba de cine. Hacía postres con forma de ataúdes y por supuesto todos los participantes nos disfrazamos, tanto los niños como los mayores. Todos eran buenas personas, la mayoría iban a colegio católico, y puedo asegurar que nadie pertenecía a ninguna secta satánica ni nada parecido. Tan solo les iba la marcha de la fiesta. Todo el mundo lo pasaba muy bien.

Por pura gracia deje entrar al Señor en mi vida. Desde entonces empecé a sentir una incomodidad al plantear esta fiesta. ¿Qué hacía? Mi fiesta se había hecho famosa y dos meses antes de que llegara la fecha ya me estaban instando y esperando ser invitados.
Me argumentaba a mí misma que no tenía nada de malo, incluso se lo comenté a mi director espiritual en confesión, me dijo que bueno que no forzara demasiado la máquina, que si no había maldad que no la había, y era una fiesta entre amigos podía seguir si con ello juntaba a los amigos y estábamos bien. Me quede tranquila

Pero el Señor no quiso que así fuera. Cuando mi Señor quiere algo de verdad me lo hace saber con tanta claridad, que no puedo obviar nunca. El me indicó que no quería que yo siguiera con ello. Ante mi posición vacilante, su voz era un claro No. La primera ocasión surgió cuando me invitaron a una fiesta y tenía que ir disfrazada.

Las opciones eran novia de Drácula, novia de Frankenstein,…. Mientras miraba ese catálogo online sentí su presencia y su dulce voz diciéndome

“Quieres seguir yendo vestida de novia de Satanás? “Me asusté.
Jamás pensé eso .Por supuesto que no!!!
Me hizo ver que ese disfraz no era ingenuo….

Estaba dolido, que yo fuera con esas así, mostrándome ante el mundo de ese modo. Si yo era suya, que lo era, qué hacía vestida y pintada de ese modo?
«No te vuelvas a vestir jamás así. Ni siquiera de broma.»
No era un mandato, pues El nunca me impone nada, era una súplica que pesaba 500 toneladas, y detrás de esa súplica había un sentimiento de dolor y de indignación que me acongojó de golpe. Le estaba provocando dolor con esto, le había estado haciendo daño a Dios , mientras disfrutaba con mis amigos, y no le daba importancia…

Conforme pasaban los días, sentía ese dolor, porque además yo como madre y organizadora había estado enseñando a los niños a disfrutar de ese modo, a estimularlos en lo siniestro. No, por más vueltas que le diera para continuar no podía continuar con ello sin ofender profundamente a mi amor.

Cuando se lo comuniqué a mis invitados todo el mundo se defraudó, incluso dijeron que vaya lástima que me hubiera convertido, que vaya aburrimiento, protestaron. Yo solo podía pensar en sus palabras y en Él. Ellos fueron desapareciendo poco a poco de mi vida. No serían tan amigos.

La buhardilla se quedó desierta, pero siguió más de un año decorada así. Creo que en casa esperaban que volviera de nuevo. Nadie subía. De nuevo  oí su voz que me dijo, «No te parece que ya es hora de tirarlo todo? sube y déjalo limpio porque ya no te pertenece.»

Así que subí, mientras recogía veía todo el dinero que tenía ahí invertido, tuve la tentación de ponerlo a reventa para recuperar el dinero, y sin embargo el señor me decía no, ni como venta ni como regalo. Tíralo! Tíralo!

Ya hace 4 años que no celebro Halloween, alguna persona me sigue recordando las fenomenales fiestas que hacía. Todo quedó atrás.
En este tiempo El Señor me ha ido mostrando la gravedad que tiene esta banalización de lo diabólico, y lo mucho que a Él le duele este evento, el ver a sus pequeños disfrazados, y a sus madres, gozando en lo siniestro, y no dirigiendo la mirada hacia Él, que lo es todo.

Como a muchos de estos niños no les instalan el belén por Navidad, no tratan con el Niño Jesús, y sin embargo están listos para disfrazarse de demonios. Halloween se ha convertido en un espectáculo diabólico por su frivolidad entre muchas cosas, y siento que lo único que puedo hacer es reparar y no entrar mas al juego.

Ni trampa ni pacto

ESTER

—oOo—

1 comentario en «HALLOWEEN: ¿SATANISMO? ¡SAJÓN TENÍA QUE SER!»

  1. Excelente testimonio de como banalizamos y nos divertimos con las herramientas demoniacas sin ninguna mala intención. La experiencia de la autora es muy similar a la mía en cuanto al reiki. Gracias por compartirla!.

Responder a Clotilde Baravalle Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.