“NUESTRO CAMINO DE GUERRA”
Mensaje de Monseñor Viganò a la Marcha Nacional de Católicos en Peoria (Illinois)
29 y 30 de septiembre 2022
Fuente ->: https://www.medias-presse.info/message-de-mgr-vigano-pour-la-marche-nationale-pour-les-catholiques-notre-chemin-de-guerre-des-29-et-30-septembre-a-peoria-illinois/163636/
Aquí salen a plena luz del día
los simpatizantes dela fraternidad universal masónica
a vomitar su odio contra el Santísimo Rosario
Queridos amigos:
El presidente de Our Warpath (1 Camino de Guerra) , Joseph Rigi, me invitó a hablar en esta primera Marcha Nacional de los Católicos, organizada en la fiesta de San Miguel Arcángel -que la Iglesia celebra el 29 de septiembre- para reunirnos bajo la bandera de la Cruz, el ejército de los que, en virtud del sacramento de la Confirmación, se han convertido en soldados de Cristo. Reciban, pues, todos ustedes mi saludo, mi aliento y la seguridad de mis oraciones.
En una sociedad desistida en la lucha y sin ideales, en la que el pacifismo hipócrita de los cobardes depone las armas ante la violencia del tirano, estáis llamados, como verdaderos católicos, a dar testimonio del Evangelio y señalar al mundo este Reino de los Cielos que se conquista por el heroísmo de la virtud y por el amor a Dios y al prójimo. En tus manos sostienes este Rosario que algunos consideran un símbolo de «radicalismo religioso» ( aquí ), con el objetivo de desarmarte y debilitar tu defensa. Pero es precisamente este temor a la corona del Santo Rosario el que nos debe llevar a estrecharla con aún más convicción.
¡Aquí están, por fin! Aquí salen a plena luz del día, los partidarios de la fraternidad universal masónica, a vomitar su odio por el santísimo Rosario, al que llamamos en la oración a la Virgen de Pompeya «torre de salvación en los asaltos del infierno, puerto seguro en el naufragio común”. Y no podía ser de otra manera: en una guerra que involucra al mundo espiritual y al mundo material, hemos vuelto a confirmar que detrás del espejismo globalista solo está la tiranía de Satanás y sus satélites.
“El estado es laico”, dicen. Como si fuera posible que el hombre contemporáneo negara la autoridad de Dios y se negara a someter a su señorío a los individuos, las familias, las sociedades y las naciones. Pero este Estado, que se llama a sí mismo laico, es en realidad irreligioso e impío, pues si opta por profesar el ateísmo o el indiferentismo religioso, de hecho ofende a la Majestad divina rebajándola al nivel de los ídolos y las supersticiones. violenta la Verdad, poniéndola al mismo nivel que la mentira y el error; él engaña maliciosamente a las personas haciéndoles creer que podemos ser creyentes en privado y seculares en público sin negar a Aquel que nos creó no para “realizarnos a nosotros mismos” o para “caminar juntos”, sino para adorar, servir, dar gloria y obedecer a nuestro Creador y Redentor.
Este «Estado laico», impío y anticatólico, no considera el rezo del Santo Rosario como una «superstición papista» -estas son las acusaciones genéricas de anticlericales y «librepensadores»- sino como un arma real, cuyo poder lo aterra. . Odia la misa católica, pero no su parodia conciliar. Odia la doctrina católica, pero no el «magisterio» de Santa Marta. Odia la moral católica, pero alaba a Bergoglio por sus intervenciones a favor de la sodomía, el clima y la inmigración. Odia la oración, y en particular el Rosario, que conduce a nuestro pequeño ejército a Nikopéia., La que conquista las victorias, La que, invocada por los cristianos como Reina del Santo Rosario, permitió que la flota de Lepanto derrotara a los seguidores de Mahoma. Este “estado laico” sólo de palabra, pero intrínsecamente rebelde a Nuestro Señor, sabe cuál es el poder sobrenatural de la Gracia, cuál es el poder de la oración y del ayuno, cuál es el valor infinito del Santo Sacrificio de la Misa. Por eso quiere impedir cualquier manifestación pública de Religión, y tildar de extremistas -“tradicionalistas radicales”- a aquellos católicos que esgrimen el arma invencible del Rosario o que se arrodillan ante Dios, y no por Black Lives Matter . No es de extrañar que los servidores del enemigo compartan con él esta furiosa aversión: cada Ave Maríaque asciende al Cielo para honrar a la Madre de Dios y pedirle que interceda “por nosotros, pobres pecadores”, añade un dardo a las aljabas de los Ángeles y erosiona el precario poder del Príncipe de este mundo; un príncipe usurpador, en realidad, que con engaño y corrupción se apropia de la autoridad civil y eclesiástica, sabiendo bien que el fin está cerca y que su tiranía está cerca de la derrota.
El mundo del Gran Reseteo (cancelación y reemplazo, Solve et coagula) y la Agenda 2030 , el mundo de Davos y la ONU, la OMS y las finanzas usureras parecen haber ganado. Tras la salida de Benedicto XVI y el fraude electoral en las elecciones presidenciales americanas, desaparecieron dos figuras del katèchon , una autoridad espiritual y una autoridad temporal que podían oponerse al advenimiento del Anticristo. En su lugar, dos personajes totalmente irreconciliables con el papel que juegan (por decir lo menos) elegidos uno por la mafia de St. Gallen y el otro por el deep state (Estado profundo, anónimo) estadounidense y la élite del NWO (= Nuevo Orden Mundial).
También los une la elección de amigos y colaboradores corruptos y malvados. La Iglesia Católica hoy está eclipsada por lala iglesia profunda y el estado se ven eclipsados por el estado profundo . Ambos usan su autoridad contra el fin para el cual es instituida: la salus animarum para la Iglesia y el bonum commune para el Estado. Y encontramos a los Jefes de Estado y de la Iglesia significativamente aliados en la destrucción de ambos: se encuentran, se alaban, se compran y se venden recíprocamente; se prostituyen entre sí para la élite con la esperanza de no ser eliminados cuando ya no sean necesarios. Y para mostrarse devotos del Leviatán globalista, destruyen todo lo que nos recuerda a la sociedad nacida de la Civilización Cristiana.
Somos el «grupo de control» del mundo dominante en una sociedad globalista, al igual que los no sujetos del suero genético son el «grupo de control» que niega la narrativa de la pandemia. ¿Qué es el grupo de control? Este es un grupo de sujetos que, durante un experimento, se mantienen en las mismas condiciones que los examinados, pero no se someten al tratamiento que es objeto de la prueba. La función del “grupo de control” es excluir cualquier explicación alternativa de los resultados y asegurar que los datos del grupo experimental se deban realmente a la variable probada y no a influencias externas desconocidas.
Por eso quieren borrarnos, invisibilizarnos, censurarnos: nuestra misma existencia es un término de comparación que revela el fraude y denuncia a sus culpables. ¡Así que resistid: como católicos y como americanos! Resistid como lo hicisteis negándoos a la vacunación obligatoria, porque vuestro estado de salud, el hecho de que no sufrierais miocarditis, que no quedarais estériles, que no sufrierais enfermedades repentinas, es prueba de la correlación entre la inoculación de suero experimental y efectos adversos.
El Sanedrín bergogliano y la autoridad pública acordaron una vez más enviar a Nuestro Señor a muerte, por el mismo “delito” de antes: haber afirmado su propia Realeza. Los que reconocen a Jesucristo como Rey son los enemigos del Estado Profundo y de la Iglesia Profunda , ya que ambos rehúsan someterse a Su dominio y obedecer Su Ley, y saben muy bien que donde reina Cristo, no hay lugar para malos pastores o malos líderes.
Al final de la Santa Misa, después del Último Evangelio, rezamos la oración a San Miguel Arcángel, invocándolo como «Príncipe de las Milicias Celestiales» y rogándole que expulse a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo al infierno. .la pérdida de almas. En la oración que la precede, el sacerdote pide la intervención de Dios pro libertate et exsaltatione Sanctæ Matris Ecclesiæ , por la libertad y triunfo de la Santa Madre Iglesia: por esto roguemos al glorioso Arcángel; por esto veneramos a la Madre de Dios con el rezo del Santo Rosario y con piadosas devociones; por esto, los sacerdotes celebran todos los días la Santa Misa, derramando sobre este mundo perdido las Gracias infinitas de la Pasión de Nuestro Señor.
¡Americano! ¡Católicos americanos! Si la ley civil reconoce el derecho a defender con las armas a vuestra patria, la ley del Señor os obliga a librar esta batalla trascendental con las armas espirituales que la Santa Iglesia pone a vuestra disposición: un arsenal inagotable. Rezad el Santo Rosario, arrodillaos, ¡vosotros también, hombres y muchachos! – y mostrad vuestra fuerza, vuestro coraje, vuestro honor de cristianos orando: no serán nuestras fuerzas humanas las que vencerán al Enemigo, sino la formidable falange de Ángeles y Santos, detrás del estandarte de la Cruz sostenido por el Arcángel Miguel y bajo la protección de la Virgen Auxilium Christianorum . Sólo se nos pide que tomemos partido y cumplamos con nuestro deber según nuestra condición.
Orad, haced penitencia, ayunad. Vive en la Gracia de Dios confesándote con frecuencia y haciendo la Sagrada Comunión. No dejéis nunca de sentiros unidos a Nuestra Señora con la Santa Coronilla del Rosario: si en el pasado Europa se salvó de la invasión musulmana gracias a esta oración, con mayor razón se salvará el mundo, si de todas las partes de la tierra no cesan de elevar al Cielo las sencillas y santas palabras del Ave María .
Los bendigo a todos.
+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo
29 de septiembre de 2022
[1] https://www.ourwarpath.com/
©Traducción de F. de Villasmundo para MPI revisada y corregida por el obispo Viganò
Video en inglés del mensaje de Su Excelencia a nuestros amigos en Our Warpath: