Blog destinado a presentar y comentar la Revelación divina acerca del amor humano: Creado según el designio divino, luego caído y herido por el pecado original, después santificado en el pueblo elegido; elevado por fin a Misterio Grande en el sacramento del matrimonio y hoy tan ferozmente agredido.
¿CRISTIANOS ASESINADOS POR SU FE?: ¡Uno cada cinco minutos!
EL EXTERMINIO DE LOS CRISTIANOS QUE NADIE DETIENE
PorMassimo Introvigne 08-06-2011 http://www.labussolaquotidiana.it/ita/articoli-cristiani-uccisi-uno-ogni-5-minuti-2095.htm
La semana pasada, en mi calidad de representante de la OSCE (Organización para la seguridad y cooperación en Europa) para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia y la discriminación contra los cristianos, fui ponente para un gran evento organizado por la Presidencia húngara de la Unión Europea en el castillo real en Gödöllo, en Budapest, sobre el tema del diálogo interreligioso entre cristianos, judíos y musulmanes.
Participaron, entre otras cosas, el cardenal Péter Erdö, Presidente de los obispos europeos; el custodio de Tierra Santa padre Pierbattista Pizzaballa, arzobispo Antonio Maria Vegliò, Presidente del Consejo Pontificio para los migrantes, el arzobispo maronita de Beirut Paul Matar, Metropolitano Hilarión, «Ministro de Asuntos Exteriores» de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el representante del Congreso Judío Europeo, una organización de Zoltai Gusztáv de la Orhun de Omur Conferencia Islámicael Secretario General del Comité de diálogo islámicos y cristianos en el Líbano, Hares Chakib Chehab.
En la foto: Cristianos quemados vivos «¿Hasta cuándo , Dueño santo y veraz, estarás sin tomar venganza por nuestra sangre, de los habitantes de la tierra?» [Apoc 6, 10]
Desde mi discurso y el debate que siguió a los periodistas, éstos se han detenido especialmente en mi afirmación de que los cristianos asesinados cada año en el mundo por su fe son 105.000, ¡uno cada cinco minutos!
Cómo sucede en la era de Internet, desde los ámbitos dorados del castillo real de Gödöllo la cita se ha difundido por todo el mundo por medio de periódicos y sitios Web. Sin duda sirvió para despertar la conciencia acerca de los cristianos perseguidos. Estoy muy contento: soy la OSCE para ello.
Pero, naturalmente, una minoría de quienes han informado de la noticia han planteado dudas sobre la objetividad de una cifra que a primera vista puede parecer excesiva. En Italia se ha distinguido por una habitual ironía, fuera de lugar cuando se está hablando de muertos, la Unión de ateos y agnósticos Racionalistas. Estas reacciones dejan ya de por sí una lección: se subestima tanto la gravedad de la persecución a los cristianos que cuando se dan las cifras que mencioné, parecen increíbles.
¿De dónde provienen, por lo tanto, las estadísticas que mencioné en Hungría? SE basan en las obras del centro religioso mundial principal de estadísticas, el Centro para el Estudio del Cristianismo Mundial, dirigida por David b. Barrett, que publica periódicamente la conocida enciclopedia cristiana y Atlas del cristianismo mundial. Los trabajos de Barrett y de su centro son los más citados en el mundo académico, y no sólo en él, para las estadísticas internacionales sobre miembros de diferentes religiones.
En 2001 Barrett y su colaborador Todd m. Johnson comenzaron a recopilar estadísticas sobre mártires cristianos. En su importante obra World Christian Trends AD 30 – AD 2200 [Tendencias cristianas mundiales] (William Carey Library, Pasadena 2001) trató de calcular el número total de mártires cristianos de la verdad y también de otras religiones, en los primeros dos milenios los cristianos, hasta el año 2000. Por supuesto, Barrett y Johnson tuvieron primera necesidad de partir de una definición de “mártires cristianos”. Eligieron la siguiente: «creyentes en Cristo que han perdido sus vidas en forma prematura, en la posición de los testigos, como resultado de la hostilidad humana.» Barrett e Johnson consideran que perder sus vidas «en la situación de los testigos» no implica ningún juicio sobre la santidad personal del mártir, pero implica que fue asesinado por ser cristiano, no como una víctima de una guerra o un genocidio con motivos predominantemente políticos o étnicos y no religiosos.
El volumen de 2001 llegó a la conclusión de que los mártires cristianos en los primeros dos milenios fueron unos setenta millones, de los cuales 45 millones [entre la mitad y las dos terceras partes del total] fueron muertos por su fe en el siglo XX. Una sólida parte metodológica de la obra, que – añado – más bien ha salido fortalecida por diez años de discusión sobre el volumen, explica los criterios de cálculo adoptados. Desde entonces, Barrett y Johnson han actualizado anualmente sus cálculos, sin cambiar criterios ni definiciones.
En el año 2000 el número de mártires creció hasta alcanzar hacia la mitad de la década la alarmante tasa de 160.000 nuevos mártires por año. En 2010, – como se explicó en un artículo titulado «Cristianismo 2011: Mártires y el Resurgimiento de Religión» [publicado en la edición de enero de 2011 (vol. 35, núm. 1) de la revista, del «Centro Internacional Boletín de investigación misionera «- el número de mártires disminuyò en comparación con la mitad de la década anterior. Pero esto no se debe a un receso del odio sino principalmente a otro motivo: «la persecución de cristianos en el Sudán meridional está desapareciendo como consecuencia de los efectos de los acuerdos de paz en 2005». Sin embargo, permanecen o empeoran, otros brotes de martirio, en particular la República Democrática del Congo y Corea del Norte.
Tomando en consideración estos factores Barrett y Johnson proponen «con confianza como una estimación conservadora que para el 2011 habrá «cien mil mártires en un año».
Esta cifra sin embargo es considerada excesivamente prudente en otro estudio recogido en un importante volumen que propongo reseeñar en otra ocasión para los lectores del Blog Bussola Quotidiana [La brújula cotidiana]. Me refiero a “El precio de la libertad denegada” cuyos autores son los sociólogos estadounidenses Brian J Grim y Roger Finke. (Cambridge University Press, Cambridge 2011). En esta obra se aplica la teoría sociológica de economía religiosa al estudio estadístico de las persecuciones religiosas y sus consecuencias sociales.
Grim y Finke citan otros datos según el número de mártires cristianos que pierden la vida cada año podría ser mayor y según su estimación serían entre 130.000 y 170.000.
En mi discurso en Budapest he querido adoptar una revisión mínima de la estimación de Barrett y Johnson, suponiendo que si en el año 2010 hubo 100.000 víctimas el 2011 pueden esperarse 105.000. Una cifra que, es sin embargo, como se puede ver, muchísimo menor que la propuesta por Grim y Finke.
105.000 muertes al año significan entre 287 y 288 muertos por día, o sea 12 por hora, es decir, uno cada cinco minutos. Es posible que si nos atenemos a la estimación más baja de Barrett y Johnson la cifra sea de un mártir cada cinco y medio minutos en lugar de cada cinco minuos. Pero si tienen razón Grim y Finke entonces está siendo asesinado un cristiano morir cada cuatro minutos, y no cada cinco. La línea de tendencia sigue siendo espantosa.
e non si gridano al mondo le cifre della persecuzione dei cristiani, se non si ferma la strage, se non si riconosce che la persecuzione dei cristiani è la prima emergenza mondiale in materia di violenza e discriminazione religiosa, il dialogo tra le religioni e le culture produrrà solo bellissimi convegni, ma nessun risultato concreto. Chi nasconde le cifre forse semplicemente preferisce non fare nulla per fermare il massacro.
Si no se le gritan al mundo las cifras de la persecución a los cristianos, si no se detiene la masacre, si no se reconoce que la persecución a los cristianos es la primera de emergencia mundial en materia de violencia y de discriminación religiosa, entonces, el diálogo entre culturas y religiones producirá sólo bellas reuniones, pero ningún resultado concreto.
El que oculta las cifras tal vez sólo prefiere no hacer nada para detener la masacre.
Participaron, entre otras cosas, el cardenal Péter Erdö, Presidente de los obispos europeos; el custodio de Tierra Santa padre Pierbattista Pizzaballa, arzobispo Antonio Maria Vegliò, Presidente del Consejo Pontificio para los migrantes, el arzobispo maronita de Beirut Paul Matar, Metropolitano Hilarión, «Ministro de Asuntos Exteriores» de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el representante del Congreso Judío Europeo, una organización de Zoltai Gusztáv de la Orhun de Omur Conferencia Islámicael Secretario General del Comité de diálogo islámicos y cristianos en el Líbano, Hares Chakib Chehab.