LUCHA ENTRE AL AMOR PROPIO Y EL AMOR AL ESPOSO

REFLEXIONES DE UNA ESPOSA

“El amor propio, hijo de la soberbia, es más malvado que su propia madre”, dice el Padre Pío de Pietrelcina. Ofensas, malos entendidos, discusiones, separaciones, podrían evitarse si nos desprendiéramos del amor propio. Mejor dicho, si conciliáramos el amor a nosotras mismas con el amor al esposo y a los hijos.

”Hace poco, una mujer me decía de otra: “No entiendo cómo no deja al marido. ¿No tiene amor propio? ¿Cómo puede soportar su infidelidad? Para mí que no lo quiere. Eso no puede ser amor. ¿Sabés qué?…siento que le perdí respeto a ella también.”

El pecado de la acedia nos hace ver todo al revés, la virtud como defecto y el defecto como virtud. Tan es así, que a aquélla mujer que había optado por perdonar, mi amiga la tildaba de tonta, perdedora, sin carácter ni personalidad. Mi amiga no comprendía la fuerza que viene de la misericordia por las miserias y debilidades del varón y la perseverancia en buscar su sanación y esperarlo, perdonándolo, ayudándolo a levantarse una y otra vez cuando vuelve vencido o arrepentido.

Lamentablemente, ésta es una miopía que padecen hoy muchos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.