ORACIÓN DEL CADETE

Por su novia

¡PADRE NUESTRO Y DIOS MÍO!
Como tú ya sabes tengo 20 años
Y aunque todavía joven, pienso muchas veces en el amor,
Y al pensar en el amor, no puedo menos que pensar muchas veces…
En ciertas cosas…
Y como no quiero pensar a tus espaldas hoy vengo a ti
Para rezar por la mujer que un día honraré
Me dicen que aun tengo que esperar y tengo que esperar sobre las armas,
Por ella tengo que defender mi integridad
Y tú sabes, Dios mío, que eso es muy difícil,
Aunque algo muy noble dentro de mí me dice que es posible.
¿Cómo es ella Dios mío? ¿Que hace ahora? ¿Dónde esta?
Me gusta pensar en ella, Señor, porque pensando en ella me siento aun más fuerte
Y ella en el fondo de su alma, quizás sueña un ideal…
¡Cuánto tengo que luchar para realizar el ideal que ella sueña!
Si ella es pura, no tengo derecho a ser impuro…
Yo la amo sin conocerla del todo… ¡La persona ideal que me hará feliz!
¡Compañera fiel hasta el fin del viaje que es esta vida!
Para ella estudio con empeño, superando el desengaño;
Las victorias sobre las tentaciones,
El respeto a mi alma y a mi cuerpo,
Son otras tantas maneras del amor que le tengo.
¡Guárdame puro, Dios mío, para ella, consérvala pura a ella para mí!
Porque no sé dónde está, ya me siento menos solo.
Porque ella tiene el alma blanca y pura, ya temo al pecado,
Y porque llegara el día en que ella camine tomada de mi mano,
Es necesario que mi paso no vacile y sea firme.
¡Cuánto he de trabajar para formar el hogar que ella ha de compartir conmigo!
¡Con cuanto empeño me he de negar a mi mismo para forjarme un carácter que no la haga sufrir!
¡Cuánto he de mejorar por ella, Dios mío, y para ella!
Y entonces vendrán ellos… pequeños hijos míos,
A los que amo ya, mientras esperan en la cuna de Dios.
¡Cuantos años todavía me quedan por trabajar por ellos, sin ellos…!
¡Cuántos años para hacer posible el hogar que ellos se merecen!
¿No es cosa bella trabajar con constancia y alegría por amor?
¿Hay algo más bello que ser bueno, fuerte y puro por amor a unos hijos que aun no existen?
¡Que me tengan por loco!
¡Que mis malos amigos se rían y me desprecien!
¡Que mis pasiones ardan en llamaradas contra mí!
¡Yo estoy determinado a convertirme en un hombre, cueste lo que cueste!
Por amor a ella… que ya existe, por amor a ellos que aun no existen,
¡Por amor a Ti, Dios mío! No la eches al olvido, Y Tú Madre mía, concédeme que le sea siempre fiel

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