SU MAMÁ NO ME QUIERE (1 de 3)

Y no soy mala, solo que resulta que la familia de mi enamorado (por parte de su mamá) es muy cercana a mi familia (por parte de mi papá) y mis papás son divorciados.

Y la familia de mi papá no me quiere y habla muy mal de mí. En especial una cuñada de mi papá quería que mi enamorado hace tieempo saliera con su hija!
Yo, cuando era pequeña, no los saludaba porque sentía que le hacían daño a mi mamá. ¡Pero después maduré me acerqué a Dios y cambié! ¡Pero aún así siguen hablando mal de mí! Y esa señora (la mamá de mi enamorado) no me quiere! Hemos hecho de tooodo. Los sacerdotes de mi parroquia me dicen que ella debe conocerme para que se acabe todo eso. ¿Pero qué hacemos cuando ella no quiere ceder?

Y estamos en ese problema, mi enamorado dice que con las chicas que ha estado ninguna como yo, se quiere hasta casar conmigo! Y yo también, pero ahora salió esto y estamos en ese problema! Porque afecta la salud de la mamá de él, porque se enferma dice ella.
Mi enamorado dice que la mamá es muy buena, y sí me consta porque eso dicen. ¿Pero cómo puede ser una persona buena si ni me conoce y me prejuicia?
¡No sé qué hacer padre! La familia por parte del papa de mi enamorado nos apoya totalmente en lo que decidamos, mi familia (no la de parte de mi papá, sino mis papás, hermanos), está de acuerdo con nosotros! Es sólo esa señora la que no acepta, y si acepta se medio enferma! ¿Qué hacemos padre?

Aconséjeme para poder yo decirle algo a mi enamorado! Espero que me conteste porque ya no sabemos qué hacer! Cuídese padre y Dios lo bendiga siempre!
Daniela
MI RESPUESTA A DANIELA Querida Daniela: Disculpa que tardé en responderte, pero tuve que estudiar un poco y rezar sobre tu carta, meditando lo que podía decirte y pidiendo al Señor luz para responder. Tú me pides que te diga algo porque no sabes qué hacer, y también en plural: no «sabemos» qué hacer. Y el problema que me planteas consiste en que la mamá de tu enamorado no te quiere como novia de su hijo ni como futura nuera. Lo que se me ocurre decirte es lo siguiente. 1º) Tú no debes intentar nada en este problema. Es tu novio el que debe tratar con su mamá y estar firme en su elección. 2º) A ti lo que te puede pasar es que empieces a temer que su mamá logre separarlo de ti. Y que ese miedo te empuje para empezar a dar manotazos y ponerte dura, en vez de aflojarte y flotar. Si no te das cuenta de tus miedos y de tus dudas acerca de la firmeza del amor que Dios ha puesto en el corazón de tu enamorado, vas a querer empezar a hacer cosas para impedir que tu novio te deje. Y ahí arruinarías todo. Tú quédate quietita. Cuando no se puede hacer parar la lluvia, lo único que se puede hacer es mojarse y pedirle al Señor que la haga parar. Pero mojarte junto a tu novio los va a unir más y orar juntos para que pare esa lluvia, los unirá más. Así que lo segundo es no tener miedo y vigilar tus miedos 3º) Sólo encontrarás paz y si logras dominar a) tus miedos b) tus dudas acerca de la firmeza del amor de tu novio, c) tu tentación de “hacer algo” tú misma. Si tú no puedes hacer parar la lluvia porque la manda Dios, la mamá de tu novio no podrá hacer que su hijo deje de amarte, porque ese amor viene de Dios. Así que tranquila. Aquí el problema verdadero no es la rigidez de la aversión de la mamá de tu novio hacia ti, sino tu inquietud, los miedos de tu corazón. Sí tú estuvieras segura del amor de tu novio ¿te importaría la oposición de su mamá? Creo que no. Pero espero tu respuesta para ver si no tengo razón. 4º) Si entiendes esto te serenarás. Y una vez serena, podrás tratar de ponerte en el lugar de la mamá de tu novio, porque quizás tú también tengas en el futuro un hijo varón. Imagina que tienes un hijo varón de la edad de tu enamorado. ¿Te parece que no soñarías en cómo debe ser la esposa de tu hijo y la madre de tus nietos? Sospecho que eso es lo que le pasa a tu futura suegra. Ella, muy posiblemente, tenía sus ideas acerca de cómo debía ser la novia de su hijo. Más aún, quizás tenía ya una candidata elegida. Y tú te cruzas en sus planes, ilusiones y proyectos. No es necesario que tenga nada más en contra de ti. No es necesario que te encuentre ningún otro defecto más que no eres la que ella pensaba y hubiera deseado. 5º) Y ¿esas cosas cómo se curan? Sólo con el tiempo y los hechos. Y con la gracia de Dios. No hagas nada. Excepto una cosa: cultiva en tu corazón buenos sentimientos hacia la mamá de tu enamorado. No lo tendrías hoy, si ella no lo hubiera engendrado, gestado, criado y cuidado. Todo lo que ella hizo dispone que fuera para tu bien. Que no se te contagien de ella los malos sentimientos hacia ti. No le pagues mal por mal, sino bien por mal. Cultiva los sentimientos de tu corazón. Tu novio debe encargarse de todo lo demás. A él le toca manejar la situación planteada por los deseos y la oposición de su mamá. En ese asunto tú no debes meterte ni pronunciarte, para no enredarte en un conflicto que desgarraría el corazón de ese muchacho. Si le hablas algo a tu novio de su mamacita, que sean solamente cosas buenas y disculpas. Si te cabe hacerle algún favor, hazlo. Más aún si llegar a pedírtelo algún día. 6º) Para cultivar los buenos sentimientos hacia la abuelita de tus hijos, lo que tienes que hacer: Primero: es sacar de tu corazón primero los miedos de que ella te saque a tu novio, y las dudas de que tu novio te deje a causa de la oposición de su madre. Es decir, dejar de temer por tú misma y verla como una enemiga peligrosa. Segundo: no responder a mal con mal. Tercero: desterrar de tu corazón cualquier sentimiento malo que tengas hacia ella; cualquier juicio acusador o culpabilizador, tratando de entender por qué piensa y obra así. Cuarto: no solamente desterrar todo sentimiento malo que hayas tenido y tengas contra ella, sino estar alerta para rechazar todo pensamiento malo hacia ella que te venga al corazón. El demonio tratará de enconarte contra ella. De impacientarte. Tratará de convencerte de que quieras tú meter mano en este asunto, y hacerlo ¡YA! Para terminar con esta incertidumbre que desgarra tu corazón pensando que “perderás a tu enamorado”; que su mamá lo convencerá de dejarte; que él te abandonará. Entonces tratarás de retenerlo TÚ. Noooooo!!! Tú no tienes ahí nada que hacer. No te corresponde cambiar los corazones de tu novio o de tu mamá. Los corazones de los hombres están en las manos de Dios. El de la mamá de tu novio y el de tu novio y el tuyo. No trates de apoderarte de los dones de Dios por temor a perderlos. Eso sería un gran error. Sería el error de tu madre Eva: querer ser como Dios y usurpar los derechos de Dios. Sería también querer apoderarse del amor a la fuerza. Y eso, dice el Cantar de los Cantares, te hace ser despreciable y odiosa. Esto es lo que se me ocurría decirte después de meditar, pensar, orar y pedir luz al Señor para ti. Cualquier cosa estoy a tus órdenes. NO TENGAS MIEDO DE PERDER LO QUE DIOS HA DECIDIDO DARTE. NO INTENTES PARAR LA LLUVIA. CUANDO DIOS QUIERA DEJARÁ DE LLOVER. Guárdate para los años en que tu suegra va a necesitar de ti, y podrás derramar sobre ella todo el amor que juntes desde ahora hacia ella en tu corazón, por ser la madre de tu esposo. La fuente de la vida que se derramará en tus entrañas para hacerte fecunda. No te enojes con tu fuente. Llegará el día en que ella reconocerá que el amor que hay en ti es de Dios para ella y podrá reconocer que estaba equivocada. Si actuaras de otra manera, le estarías dando, desde ahora, la razón. Bendiciones Padre Horacio

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