no llegó a haber el acto en sí pero se enojaba mucho si yo no lo dejaba que me tocara.
Después del año y medio me dejó y yo sufría mucho parecía que el mundo se me había acabado estaba tan perdida Padre!!! Salía para verlo y cuántas locuras más! El volvía cuando tenía ganas o cuando estaba solo y yo me ilusionaba, y luego sufría más.
«El amor verdadero empezó a asustarme.
Lo normal y lógico me asustaba»
Luego a los 19 conocí al que ahora es mi novio, Eduardo, el callado, un poco serio, me empezó a gustar, por amigos en común nos pusimos de novio, al principio era muy hermoso yo lo atendía, lo cuidaba él me amaba me decía que quería que fuera la madre de sus hijos, su amor verdadero empezó a espantarme. Lo normal y lógico a mi me asustaba.
Un DÍA lo engañé con otro y luego, lo dejé, enseguida me puse de novio con esta persona, claro que a los 4 meses me dí cuenta de que sólo quería pasarla bien y yo no quería eso, pero yo siempre buscaba enredarme con personas que emocionalmente no me daban nada, sólo me usaban, estaba tan perdida que no podía distinguir el verdadero amor, dejaba que me usaran y me lastimaran sólo por un momento de afecto, me engañaba a mí misma pensando » ya se va a enganchar, ya me va a amar tengo que darle tiempo».
«¡Otro desengaño!»
En esta búsqueda un día conocí a Robert diez años mayor que yo. Él era el modelo de hombre que yo buscaba, me daba seguridad, era divertido, inteligente, pero fue mi mayor desengaño. Me enamoré de él o al menos creía estarlo en ese momento, y sufrí tanto. Estuvimos casi un año saliendo y yo tenia la esperanza, de que él me eligiera para formalizar pero lejos estaba de eso, un DÍA se fue, no me llamó más, lo veía sólo pasar hasta me rebajé y lo llamaba para pedirle explicación, como si la tuviera, lo que mal comienza mal acaba. A él no le importaba solo quería pasarla bien y que llene el vacío que había dejado su ex.
Con él toqué fondo, ¡otro desengaño!, ya no me acordaba de Eduardo, lo menospreciaba, pensaba “yo estoy para más”, como si la pasión o el dinero importaran más que la persona, estaba ciega!!! Y muy equivocada.
Sin Dios y sin mi padre estaba realmente perdida.
Un DÍA conocí a Jesucristo y comenzó el proceso del amor en mi vida, yo en el fondo quería tener un noviazgo, formar mi familia pero hacia todo mal, estaba muy herida y buscaba consuelo en las creaturas en vez de buscarlo en Dios.
Un llamado interior
La única persona que de veras me amaba yo la había lastimado, y subestimado: «Eduardo», el callado, un poco serio..
Sentía en mi interior que debía pedirle perdón por todo lo que lo había lastimado y sincerarme con él.
Un DÍA lo llamé y hablamos. Le pedí perdón. Él con su bondad me lo concedió. P
asaron los meses y un DÍA hablamos, y nos vimos y así fue que desde el perdón, el respeto, pudimos sanar muchas heridas que ambos teníamos.
Ya hace más de un año que estamos de novio y nos vamos a casar si Dios quiere!
Humanamente nunca CREI posible estar de nuevo con él pero al sanar mi corazón y buscar la voluntad de Dios, todo se fue dando de una manera muy especial , porque puedo sentir que Dios está bendiciendo nuestro noviazgo, y aunque antes en la otra etapa teníamos relaciones, ahora estamos viviendo un noviazgo puro y casto como quiere el Padre celestial.
Padre espero que mi testimonio ayude a muchas personáis como usted bien decía: «MUJERES QUE NECESITAN DEMASIADO SER AMADAS».
Me despido un abrazo en cristo su hija XX