ANTONIA CUENTA UN MILAGRO
1 -De Antonia:
Padre querido, pensará que lo he dejado en el olvido, pero no.
Solo quiero contarle un pequeñísimo aparte de lo que he vivido desde la última conversación hasta hoy.
Todo comenzó con el uso de la mantilla. Durante el proceso de mi desposorio con Cristo en el que Usted me inició, un día cualquiera, me vino el deseo de probar a usar la mantilla tal como Usted lo sugiere en el libro «Me quiero casar». Y al hacerlo sentí que, como dice en el libro de Sta Ma Magdalena, Jesús re-virginó mi alma, (lo que no sabía era que también lo había hecho en el cuerpo).
Ud. me ayudó a aclarar que Dios me llamaba al matrimonio espiritual con Jesús, pero también al matrimonio humano. En una historia totalmente fuera de lo normal, porque toda es una historia que sólo es posible en el corazón y en la creatividad de Dios, Dios mismo me envió a un hombre entregado a ÉL completamente y nos casamos.
La primera vez que tuvimos intimidad, ocurrió una gran confusión, porque yo estaba Virgen realmente, es decir lo que viví con la mantilla fue real en el lama y en el cuerpo. Un milagro que lo obró mi esposo Jesús en mí, lo hizo por puro amor y misericordia, siendo Él mi esposo sabía que mi anhelo de niña siempre fue llegar Virgen al Matrimonio. Pero la escopolamina que me dieron y la violación que sufrí a los 22 años había cambiado las cosas.
La ceremonia del matrimonio fue una gran bendición, fue concelebrada por siete sacerdotes.
Anoche en la Sta Misa durante la consagración viví muy fuerte, muy fuerte, la unión entre Jesús y Yo como esposos, éramos uno solo, y no podía hacer más que repetir con profundo sentimiento y reverencia, éste es mi cuerpo, ésta es mi Sangre, sintiéndolo a Jesús en mí y yo en Él, como uno solo… al final lo que sentí era que estaba lista! Lista para empezar a hacer la voluntad de Dios en la Misión del sacramento del matrimonio para la que Él me ha llamado y enviado.
Esa misión no ha sido totalmente clara todavía, he recibido muchos mensajes muy pequeños que más o menos me guían pero no tengo la certeza de nada. El día del matrimonio, después de la Santa Comunión, caí en descanso en el Espíritu y aunque no entendí lo que Dios me pedía o me entregaba, le Dije que al igual que la Virgen Ma no entendió cuando el Ángel le anunció, así yo también aunque no entendía aceptaba con todo el corazón hacer su Sta. Voluntad.
Lo recuerdo mucho y le agradezco lo que Ud. me pueda aconsejar.
El desposorio con Cristo ha sido el camino a la búsqueda más perfecta de la santidad, en este nuevo estado de Vida al que Dios me ha llamado.
No se imagina la gratitud que tengo con Ud. por su inmensa ayuda, Ud. fue el instrumento perfecto para guiarme por el camino del desposorio con Mi Jesús.
Si en algún momento viene a Colombia le ruego me permita saberlo y ver la posibilidad de que lo pueda por lo menos saludar.
Un abrazo fuerte… su Hija espiritual Antonia R.
2.- De Horacio Bojorge para Antonia 4 mar 2022, 20:47
Querida Antonia
Te insto a dar gloria a Dios publicando esa milagrosa condescendencia contigo en el Blog del Buen amor. Con el seudónimo que elijas y con una foto no tuya pero que te agrade como un seudónimo gráfico. Lo que me relatas conviene que sea conocido para gloria de Dios. Si me das el permiso tu Testimonio se publicaría en Pascua el martes 26 de abril . P. Horacio Bojorge
3.- Antonia R. 15 mar 2022, 18:26 para mí
Mi querido Padre, Claro que si con todo el gusto, es para mi un honor muy grande, lo puede publicar como a Ud. le parezca correcto, si desea poner mi nombre no tengo problema tampoco. Toda la gloria es para Dios.
4.- Para Antonia: 21 mar 2022, 21:05
Querida Antonia, Te ruego que completes tu hermoso relato contando eso que yo ignoro de lo que leíste sobre lo que pasó a Ma Magdalena y relata en un libro de ella.

La mística relata el diálogo que escucha entre la Virgen María y María de Magdala, le dice «Hija mía…por el perdón mi Hijo re-virginizó tu alma, volvió a consagrar tu corazón», «y María Santísima sigue aconsejando y orientando a esa alma atormentada por su vida pasada»
Cuando yo escuché este relato lo viví tan profundo porque eso era lo que yo sentí y viví al usar la mantilla. Que Jesús como Esposo Santo y perfecto me perdonó y me devolvió lo que había perdido por la violación y por el pecado: lo que yo de niña había deseado con toda mi alma conservar hasta el matrimonio.
En el momento de estar juntos por primera vez con mi esposo, sentí la necesidad tan profunda y en medio de amargas lágrimas le pedí perdón por no ser vírgen, pero después ocurrió que sí lo era… y lo viví tal cual lo debe vivir una mujer cuando pierde la virginidad: nuevamente entre lágrimas le entregué a Dios mi vida de niña (porque así me sentía, para aceptar una nueva vida de esposa) todo era tan confuso para mi mente pero tan claro, clarísimo para mi alma, mi esposo estaba en tal confusión por no entender aún qué me ocurría…
La historia con mi esposo es un misterio total, yo lo veía a él en visiones desde el año 2010 y Dios, siempre por muchos medios pero principalmente en visiones, me hablaba y me decía que me iba a dar un esposo, pero que sería después de 12 años…
Yo solo lo guardaba en mi corazón lo mejor escondido que podía porque si algo comentaba algunos de mi familia me atacaban muy fuerte y me decían que era obra del demonio o que yo sufría de esquizofrenia entonces casi nunca hablaba del tema, pero eso cada día se repetía y se reforzaba cuando yo trataba de dejarlo a un lado, por ej cuando ingresé al monasterio, que fue cuando apareció por obra como sólo Dios sabe hacerlo, misteriosa, el libro de Conchita Cabrera de Armida en mis manos.
Con Conchita Dios dio una gran claridad mi vida sobre la Santa Voluntad de Él en mí. Bueno después de aceptar el Matrimonio porque entendí que esa era la Santa Voluntad de Dios, y terminé de entender el por qué durante el ayuno de 40 días que terminé el 15 de oct del año pasado.
Al final del ayuno y habiéndome desposado con Cristo el 16 de Julio y habiéndole, sin embargo, insistido a Jesús que me permitiera quedarme sola y habiendo recibido un «No» como respuesta, tuve una visión mucho más clara y cercana de mi futuro esposo, él llegó y me abrazó en la iglesia después de la Santa Misa durante la bendición de las familias, yo estaba de rodillas bañada en lágrimas porque sentía tan fuerte la bendición de Dios para mi futura familia.
Vi muy claro, tal cual es, el brazo de mi esposo cuando me abrazó. Entonces le conté al sacerdote y él me dijo que mi esposo estaba muy cerca, el 29 de octubre nos conocimos en una vigilia y después de unos días volvimos a hablar, a mi me urgía escucharlo y a él hablar, porque así nos lo pedía Dios,
Pero no nos gustábamos, así que cada uno hablaba con Dios y le decíamos que si era su Santa Voluntad si o sino no, vivimos muchas experiencias sobrenaturales por ej. Yo viví el matrimonio en el cielo, antes del matrimonio en la tierra… él por su parte las visiones que tuvo conmigo las tenía desde más o menos 4 años, sobre todo me veía cuando llegaba a ayudarlo a hacer la oración, y varias personas de oración le predijeron sobre mí, de una manera muy precisa porque Dios les mostraba muchas cosas sobre mí.
Una de las cosas que Dios le había dicho a mi esposo era que le iba a dar una de las mujeres de Él, cosa que no entendía bien, pero que lo entendió perfecto cuando supo lo de mi desposorio con Cristo.
Cuando él me contó su historia, yo siempre guardé silencio, no quería aceptar que fuera él, pero todo, todo coincidía, yo estaba entre asombrada y asustada de ver que todo lo que Dios me había dicho se cumplía tal cual. El 23 de noviembre me robó un beso, habíamos hablado la semana anterior y ese día nos encontramos para seguir hablando, al día 25 viví el matrimonio en el cielo, estando yo en mi cuarto y al día 26 todo había cambiado en mí, ahora estaba profundamente enamorada de él, ese día nos encontramos y para el 5 de diciembre ya pusimos la fecha del matrimonio para el 12 de febrero, no la pusimos antes como era nuestro deseo, por los papeles y todo lo que implica y que además estábamos en dic, entrega de parroquia de nuestro Párroco y todo era complicado, vivimos muchas dificultades por complicaciones con documentos pero finalmente lo logramos y siempre sentimos como si nos conociéramos hace años.
La vida con él, ha sido muy linda porque los dos vivimos cosas muy similares y muy profundas en Dios, yo digo que Dios más que un esposo me dio un cómplice para seguir la locura por Cristo, pero espiritualmente ha sido una lucha muy fuerte… los dolores físicos por la parte espiritual terribles pero con la inmensa alegría en el corazón de hacerlo todo por Cristo, por Dios, por nuestra Sma Madre… qué feliz me siento… cuándo será ese día que Dios me lleve a ver su Rostro y por fin disfrutar de aquello que apenas vagamente puedo vislumbrar desde aquí en la tierra ….
Perdóneme lo extenso mi Padre, pero es que hablar de las inmensas Maravillas de Dios, de su infinito Perdón, Misericordia y amor me llena el Alma y me fluyen las palabras como un río regresado que lo sueltan … Antonia.
GLORIA A DIOS
