Blog destinado a presentar y comentar la Revelación divina acerca del amor humano: Creado según el designio divino, luego caído y herido por el pecado original, después santificado en el pueblo elegido; elevado por fin a Misterio Grande en el sacramento del matrimonio y hoy tan ferozmente agredido.
Diálogo radial con Sandra y Miriam «La inmadurez. Los adolescentes eternos» PERIODISTA (Miriam).- Usted ha tocado un tema muy importante: la adolescencia se ha ampliado avanzando sobre la infancia y la adultez. Son los eternos adolescentes. Padre BOJORGE.- Sí, llegan a los 28 años con mentalidad de adolescentes y no están maduros para la paternidad. No se imaginan a sí mismos como padres. De repente han tenido experiencias familiares que no los han sabido madurar en esa dirección. Esto suele suceder también. PERIODISTA (Sandra).- En algunos casos son hijos de padres de edad avanzada que han sufrido esa infancia de los padres un poco lejanos por esa diferencia de edades. Es como si se volviera a repetir. Se casan grandes, a los 28, 30 ó más, encima se demoran o esperan para tener hijos y cuando los tienen ya son muy grandes.
Padre BOJORGE.- Ellos van a ser papás viejos. PERIODISTA (Sandra).- Sí, ¿y qué ganas van a tener a los 50 años de tirarse al piso para jugar con sus hijos? PERIODISTA (Miriam).- ¡Y ni qué decir cuando los hijos son adolescentes! Y con parte de razón porque la distancia generacional se va haciendo cada vez más grande y es más difícil. La oyente pregunta si la Iglesia lo permite. Hay que aclarar que la Encíclica Humanae Vitae dice muy claro que si no hay razones graves… Padre BOJORGE.- Si no hay razones graves para evitar la maternidad y la paternidad… La Iglesia es una Maestra de Sabiduría; no sólo aplica leyes y Mandamientos sino que enseña cuál es el camino sabio. PERIODISTA (Miriam).- Lo hace como Madre, como siempre decimos. Padre BOJORGE.- Así es. Y, ¿qué enseña la Iglesia? Abrirse a la vida. Los hijos son una Bendición, como dice la Escritura. ¿Por qué quieren retardar la Bendición? Que se examinen para ver cuáles son los reales motivos. ¿Tienen miedo a la maternidad o a la paternidad? ¿Tienen miedo de que el hijo venga a molestar, que llore de noche? Hay tantos motivos… El egoísmo se cierra a dar la vida. PERIODISTA (Sandra).- El egoísmo y la falta de confianza en la Divina Providencia. Padre BOJORGE.- La falta de fe en la Realidad de Dios. PERIODISTA (Sandra).- Y lamentablemente está tan generalizado que pareciera que hasta fuera contagioso el tema de la falta de fe, la falta de confianza en la Divina Providencia, el hecho de no confiar en lo que Dios nos pide, porque en realidad el matrimonio está hecho para eso. Sus dos funciones son la ayuda mutua y la procreación y educación de los hijos. Y no es una sobre la otra sino las dos al mismo tiempo. Padre BOJORGE.- Exactamente. Los hijos no son enemigos del amor de los esposos. PÈRIODISTA (Sandra).- Todo lo contrario. [Conversación en Radio Familia-Murialdo el 13 de octubre de 2008]