En la contratapa elegí una carta del 31 de marzo de 1931, cuando se cumplía un aniversario de cuando él se le había declarado. Él le dice: “Si una de mis cartas cayese por casualidad en poder de una tercera persona, ésta no podría ni por un momento dudar de que quien te escribe está profundamente, locamente enamorado de ti. Tan claramente se transparenta mi corazón enamorado en estas líneas que te escribo que muchos me envidiarían por haber llegado a sentir con tanta sinceridad y de modo tan íntimo esa gran pasión que todos deseamos sentir en nuestra vida, porque es evidente que todos en materia de amor quieren llegar a sufrir esa gran pasión. Amar apasionadamente, sin embargo, no es facultativo de una persona y un hombre puede pasarse la vida deseando amar profundamente sin conseguirlo nunca.”
José escribe muy bien, manifiesta muy bien todos los sentimientos naturales, amorosos. El noviazgo de José y Felicitas es puro y casto y luego son un matrimonio fiel. Creo que esas dos virtudes hacen que este epistolario amoroso se lea como una novela rosa. Un contador me dijo que cuando lo llevó a la casa, su hija de 12 años se quedó enganchada porque todas están soñando ya con un amor así, quieren ser amadas así, con un amor caballeresco, puro, sacrificado, que sabe sufrir por ellas.
PERIODISTA (Miriam).- ¿Qué mujer no quisiera eso?
Padre BOJORGE.- Realmente lo desea.
PERIODISTA (Sandra).- ¡Qué hermoso regalarlo para el Día de la Madre!
Padre BOJORGE.- Para el día de la hija debería ser. No es tanto para la mamá sino para educar el imaginario amoroso de la joven desde casi niña. Ya cuando empieza la pubertad está para soñar en el amor y para leer lindos arquetipos de amor. El amor debe ser educado desde niñitos. En mi tiempo nos educaban con los cuentos de hadas. Los niños eran príncipes y las niñas princesas, a veces presas en una torre, lo que tiene una simbología muy especial.
PERIODISTA (Miriam).- A Santa Teresita su papá la llamaba “Mi princesita”.
Padre BOJORGE.- Exactamente. Es que todos somos príncipes y princesas porque somos hijos de Dios. Tenemos esa nobleza. Y, el caballero el príncipe, debe saber luchar, sufrir por el bien y dar la vida.
PERIODISTA (Sandra).- Tenemos otro llamado de Rosario Martínez Tuduri, de Salto, Uruguay, que agradece y felicita y dice: “¡Qué bueno escuchar al Padre Bojorge!”.
Padre BOJORGE.- ¡Ah, sí! ¿Qué tal, Rosario? ¿Cómo está?
PERIODISTA (Sandra).- Nos están escuchando desde el Uruguay. Y hay otro llamado al aire.
OYENTE.- Hola, habla Carmen Saravi, amiga de Sandra y Miriam. Quería contribuir con algo que escuché hace poco en un casamiento, al que ustedes deben haber ido porque se casaba la hija de una amiga nuestra. El sacerdote que ofició comentó que hay un pueblo en Croacia de algo más de tres mil habitantes donde no se registran divorcios. Es algo extrañísimo. En ese pueblo son católicos y han sufrido mucho por los comunistas y musulmanes, pero han mantenido la fe. Cuando una pareja se casa eligen un Crucifijo porque asocian el matrimonio con la Cruz pero a la vez con las alegrías que da unirse al Crucificado. Y cuando celebran el matrimonio, en lugar de besarse entre ellos besan los dos el Crucifijo aceptando todo lo que venga de Cristo y cuando tienen dificultades ellos oran ante ese Crucifijo. Y por supuesto los matrimonios duran.
Padre BOJORGE.- ¡Ahí está! La Sabiduría de la fe genera ese tipo de prácticas, que nace de almas creyentes.
OYENTE.- Absolutamente. Se ponen en manos de Cristo sabiendo que hay cruces pero que las van a vivir con alegría y con fe. Los felicito por el programa, que está interesantísimo. Muchas gracias.
Padre BOJORGE.- Las comunidades creyentes son creativas en ese sentido. Porque se ve que no sólo está la fe de individuos sino la fe grupal de un pueblo. Necesitamos una comunidad creyente que sea creativa. Muchas gracias por su aporte.
PERIODISTA (Miriam).- Solamente vamos a ser fuetes en la medida en que hagamos fuertes a las familias.
PERIODISTA (Sandra).- Muchísimas gracias, Carmen, por tu aporte. Un buen ejemplo para nuestras propias comunidades.
Padre BOJORGE.- Saber que hay cruces en el matrimonio.
PERIODISTA (Sandra).- Pero que como en todas las cruces Dios también nos da la fuerza para llevarlas.
Padre BOJORGE.- Exactamente.
PERIODISTA (Miriam).- Ese es el tema, ahí está la clave, no olvidarnos que es con Cristo. Como decía el Padre, casarse de frente a nuestro Padre y no de espaldas.
Padre BOJORGE.- Y que el amor da la fuerza para el sacrificio. Es el Misterio de la Cruz.
PERIODISTA (Sandra).- Nuevamente ha sido un enorme gusto tenerlo con nosotras, Padre, en esta querida radio. Y por supuesto le pedimos la Bendición para todos los oyentes y para nosotras.
Padre BOJORGE.- Yo también estoy muy contento de haber visto rehacerse el trío evangelizador del amor. Es una Gracia del Padre y sabiendo que el Padre nos está mirando siempre levantamos nuestros ojos hacia Él y Le pedimos que nos bendiga a nosotros, a ustedes, a sus familias y a toda la audiencia. (El Padre Bojorge imparte la Bendición.)
[Conversación en Radio Familia-Murialdo el 13 de octubre de 2008]