Padre:

Lo que dice el comentario, que me mandó es cierto , querer el bien en perfección hace que te metas en un mundo muy exigente, donde uno se pide a si mismo y pide a los demás y los juzga porque empezás con el dedito a poner tic o cruz, esto se hizo esto no.
Y no nos damos cuenta que la religión es para exigirnos a nosotros mismos, no a los demás
Es como que entramos a lidiar con el fariseísmo, que nos creemos de las 99 ovejas, que no necesitan ser rescatadas.
Y en lo matrimonial, también se da esta relación espiritual de desubique de uno con respecto a Dios, a las cosas y a los demás. Juega la humildad que cada uno tenga y en la medida que tenga.