Blog destinado a presentar y comentar la Revelación divina acerca del amor humano: Creado según el designio divino, luego caído y herido por el pecado original, después santificado en el pueblo elegido; elevado por fin a Misterio Grande en el sacramento del matrimonio y hoy tan ferozmente agredido.
Leí lo que colocó en El Blog del B uen Amor y me gustó mucho: cuando la chica dice:
«No sé el grado de sinceridad que hay en algunos testimonios»…»Si pensamos en el “éxito” como un logro personal, diría que estamos equivocados, pero habría que redefinir la palabra “éxito”.
La persona humilde no habla de “éxito” pues vive sin grandes expectativas, más bien son buenos deseos, Asume con serenidad los resultados porque ha sido moderado.
Creo que el éxito real es fruto del esfuerzo continuo y esperanzado de alcanzar una meta, y esto es bendecido por Dios.»
Es tan cierto esto… pensaba que causa en el alma de una «la resonancia de..¡es la Verdad».
Es lo que en otra oportunidad le había comentado… cuando uno va a un retiro para matrimonio y se dan los testimonios tan hermosos de algunos de ellos, tan perfectos (que parecen irreales) el demonio usa esto como arma para poner a la mujer contra su esposo (o sus hijos) porque no son como para «un cuadro»…. ¿porque quién no desea un «matrimonio perfecto»?…¿una familia perfecta?.
Y al comparar lo que se escucha con el matrimonio de uno corre el riesgo de que entre el demonio de la acedia… como usted dice padre… la mujer peca por querer el bien en exceso y hacer usurpación de divinidad.
Y siento que en lugar de ayudar al común de los matrimonio que ni son perfectos…es más… tantas veces lejísimo de esto, pero que se esfuerzan (a veces una sola de las partes con muchísimo sufrimiento) para seguir recorriendo la vida juntos lo mejor que pueden.
Y he pensado en esto que que dijo el Santo Padre: «El matrimonio constituye en sí mismo un evangelio, una Buena Noticia para el mundo actual, en particular para el mundo secularizado».
Y si uno mira el Evangelio lo que menos tuvo Nuestro Señor Jesucristo en su vida aquí en la tierra fue éxito (a los ojos del mundo). Parecería un fracasado, que pudiendo pasarla bien (exigíendoselo a todos) elegió el sufrimiento, pero que de tan bueno lo terminan matando (¡y de la peor manera!), traicionado por sus amigos… eso a los ojos del mundo es un fracaso, una locura, una estupidez… una muestra de baja autoestima… yo que se…
pero sabemos que la «locura de la cruz» es la que trajo la salvación para todos los tiempos y para toda la humanidad… ¡que misterio! ¿no?…
Si SS BXVI dice que el matrimonio es un Evangelio significa que recorremos el mismo camino de Jesús (que no fue de éxito -mundano- precisamente…) será que nuestras imperfecciones, incomprensiones, sufrimientos, el adaptarnos a las «imperfecciones» (a veces muuuuy notorias) del cónyuge, los dolores de las «incomunicaciones» son parte de este Evangelio de salvación…
¡claro que uno tiene que buscar remediar lo que no ayuda a que nuestra relación sea de amor!, pero desde la oración, la comprensión hacia el otro, el no darle importancia a lo que no lo tiene, no hacerse «espectativas» exageradas sobre mi matrimonio, sino más bien pedirle a Dios que nos de la gracia de reunirnos en el Cielo, ser para el otro el primer intercesor ante N.Señor para que esto ocurra. Y esto lo he vivido en los primeros años de mi matrimonio… ¡y qué felicidad!… a veces cuando entramos en grupos de matrimonios o grupos parroquiales el demonio quita (por comparación con otros) esa paz.
Gracias padrecito por tan, tan, tan lindas cosas que pone en su blog.
Un cariño inmenso!!!! y espero que se mejore prontito de su gripe.
su hija