que eso no iba a poder perdonárselo, que en este tiempo de noviazgo él no me había aportado nada bueno, (lo cual no es verdad).
Hablamos bastante, la distancia hace que usemos el teléfono, lo cual deja más tiempo para pensar y para no guiarse por las emociones de una charla frente a frente.
Así que llegamos a una conclusión. El amor entre los dos es algo que se meditó mucho antes de ponernos de novios, ambos lo llevamos a la oración y fuimos prudentes.
Si ocurrió el desorden fue después, por falta de vigilancia de mi parte… por todo lo que ya vimos. Así que me dio otra oportunidad (decir esto atenta terriblemente con mi amor propio, pero es verdad. Yo me equivoqué y a mí me dieron otra oportunidad).
Cambiamos algunas «reglas internas» para protegernos del enemigo. Y acá estamos, haciendo un acto de confianza en la gracia de Dios. Yo tratando de ser receptiva de ese amor que mi novio me da.
Eso implica que mortifique mucho mi impaciencia natural y que rechace las imaginaciones e inseguridades.
Es verdad lo que Usted me dijo, el amor es un don de Dios, un regalo que tengo que aceptar cuando se me da. Habrá notado que me cuesta mucho tener una actitud pasiva, pero es la más conveniente y apropiada para una mujer. De eso estoy convencida (me convencí con esto).
Dios es muy bueno, me dio a un novio muy virtuoso y encima me ama, tengo que cuidar ese «don». Estoy bastante esperanzada, pero eso no quita mi cuota de realismo, sé que va a ser difícil. Por eso me quiero preparar con mucha oración y mortificación, para poder someter mis pasiones.
El domingo pasado, ya habiéndose solucionado todo con mi novio ofrecimos el Rosario en agradecimiento y pidiendo fuerzas para llevar un noviazgo santo. También en la Misa y en la Adoración de la tarde me encargué de eso. Le pido que nos encomiende. Sé que será difícil pero es la voluntad de Dios. Además lo único que tenemos es la Cruz, así que acá vamos…
Padre, muchas Gracias! Ha sido un gran apoyo para mí en estos momentos…
A mi novio ya le mandé los mails, para que entienda mejor. Dios nos guíe y sepamos nosotros ser dóciles a sus inspiraciones.
Que Dios le pague con alegría eterna lo que ha hecho por mí.
Saludos afectuosos de : Gimena
Si por inadvertencia he publicado una foto que tiene derechos reservados le ruego me avise para bajarla del blog y le pido mis disculpas bojorgeh@gmail.com