LA LUJURIA ES DEMONÍACA (4)
ACCIÓN DE LOS ÁNGELES SOBRE EL SER HUMANO

  1. ACCIÓN DE  ANGELES 
  2. (sea buenos y malos) 
  3. SOBRE LOS SERES HUMANOS
  4. Santo Tomás de Aquino 
  5. Suma Teológica  Primera Parte, Cuestión 111
  6. (Fragmentos)

  7. El ángel, 
  8. ¿puede o no puede iluminar el entendimiento del hombre? 
  9. ¿Puede o no puede alterar su afecto? 
  10. ¿Puede o no puede alterar su imaginación? 
  11. ¿Puede o no puede alterar su sentido?

  12. Solamente Dios puede cambiar la voluntad del hombre, los ángeles no, sino solamente de forma indirecta, a través de la inteligencia o la sensibilidad

  13. Art 2º Contra: cambiar la voluntad es propio de Dios, según aquello de Prov 21,1: El corazón del rey está en manos del Señor; El lo dirige a donde le place
  14. Cuerpo el Artículo:  Respondo: 
  15. La voluntad del hombre puede ser movida de dos modos. 1) Uno, desde dentro de ella misma, y de este modo, el movimiento de la voluntad no es más que una tendencia de la misma hacia lo querido. 
  16. Sólo Dios es capaz de moverla, por ser Él quien da a la naturaleza intelectual la virtud de tal tendencia, pues, como la tendencia natural no procede sino de Dios, que da la naturaleza, así la inclinación voluntaria no viene más que de Dios, que es causa de la voluntad. 
  17. 2) El otro modo de alterar la voluntad es por algo que está fuera de ella, y este cambio no puede hacerse por el ángel más que de un modo, esto es, por medio de la aprehensión del bien por el entendimiento, de donde se sigue que, en cuanto es posible ser causa de que algo se conciba por el entendimiento como bueno para ser apetecido por la voluntad, en tanto se puede mover la voluntad. Pero así sólo Dios es capaz de mover eficazmente la voluntad; el ángel y el hombre sólo pueden moverlo por persuasión, como ya dijimos (q.106 a.2).
  18. Pero aún queda otro modo exterior por el que la voluntad del hombre puede ser movida, y es por la pasión del apetito sensitivo. Así se inclina la voluntad, por ejemplo, cuando quiere algo a impulsos de la concupiscencia o de la ira. Y también de este modo puede el ángel mover la voluntad, en cuanto puede excitar tales pasiones, sin que pueda llegar nunca, sin embargo, a someterla violentamente, ya que la voluntad permanece siempre libre para consentir o para resistir a la pasión

  19. De si los demonios son capaces de infundir pensamientos 
  20. No causándolos interiormente, porque el uso de la facultad cogitativa es cosa de la voluntad. Sin embargo, se dice que el diablo suscita los pensamientos en cuanto que, por medio de la persuasión o excitando las pasiones, instiga a pensar o a desear lo pensado. 
  21. Y este mismo encender es lo que el Damasceno llama sugerir debido a que tal operación se ejecuta interiormente. 
  22. (Son los que Evagrio Póntico y otros Padres del desierto llaman Pensamientos intrusos y enumeran ocho según los vicios capitales)
  23. Los buenos pensamientos, en cambio, son atribuidos a un principio más elevado, es decir, a Dios; si bien El nos los facilita sirviéndose del ministerio de los ángeles.

  24. Art 3º De si los Ángeles pueden alterar la imaginación
  25. Lo que aparece en sueños se ve con visión imaginaria. 
  26. Pero los ángeles revelan algunas cosas en sueños, como nos consta por Mt 1,20; 2,13-19, en que lo hizo el ángel que se apareció a José. Por lo tanto, el ángel puede alterar la imaginación.  
  27. Respondo: Los ángeles, tanto los buenos como los malos, son capaces de excitar, con su virtud natural, la imaginación del hombre. Esto se explica así: Hemos dicho (q.110 a.3) que la naturaleza corporal está bajo el poder del ángel en cuanto al movimiento local. Luego todas aquellas cosas que pueden producirse por medio de dicho movimiento, caen también bajo el poder natural de los ángeles. Ahora bien, es sabido que las apariciones imaginarias provienen a veces en nosotros de la alteración local de ciertos espíritus y humores corporales (hormonas). 
  28. Las impresiones que permanecen de la excitación de los sentidos, conservadas en los centros sensoriales, excitan de tal modo el principio sensitivo, que se origina interiormente una aparición como si a ese mismo tiempo los órganos sensoriales fuesen en realidad excitados por las cosas exteriores. Tanta puede ser la conmoción de los espíritus y humores, que tales apariciones pueden suceder incluso en gente despierta, como es el caso de los delirantes. Pues, así como esto sucede por la conmoción natural de los humores y, a veces, hasta por la voluntad del hombre, que imagina a sabiendas lo que antes había sentido, así también puede suceder esto por influjo de los ángeles buenos o malos, unas veces con enajenación de los sentidos corporales y otras no.  
  29. A las objeciones: 
  30. 1. El principio de la fantasía está en el ejercicio en acto de los sentidos. No se puede imaginar lo que antes no se ha sentido, en todo o en parte; por eso el ciego de nacimiento no puede imaginar el color. No obstante, la imaginación se altera algunas veces hasta surgir el acto de la fantasía, debido a las impresiones conservadas interiormente, como acabamos de decir .  
  31. 2. El ángel altera la imaginación, no ciertamente imprimiendo en ella alguna forma imaginaria que de ningún modo ha pasado antes por los sentidos, pues el ángel no puede hacer, por ejemplo, que un ciego imagine los colores, sino que lo hace mediante el movimiento local de los espíritus y humores, como hemos dicho.  
  32. 3. La mezcla del espíritu angélico con la imaginación humana no se hace a modo de unión por esencia, sino por medio de efectos que puede causar el ángel en la imaginación al sugerir las cosas que él conoce; aunque no tal como él las conoce.  
  33. 4. El ángel que causa la visión imaginaria, simultáneamente ilumina a veces el entendimiento para que éste conozca lo que se significa con tales representaciones; en cuyo caso no hay ninguna decepción. Pero, otras veces, de la operación del ángel sólo se sigue la aparición de tales representaciones en la imaginación; y, sin embargo, tampoco hay en este caso decepción causada por el ángel, sino que la decepción proviene por defecto del entendimiento al que se le hacen aparecer tales cosas; como tampoco fue Cristo causa de decepción al proponer a la gente muchas cosas en parábolas sin explicárselas.  

  34. Cómo pueden influir los Ángeles en los sentidos
  35. Responderemos, que el sentido puede ser modificado de dos maneras: exteriormente como lo es por lo sensible, o también interiormente. Porque vemos que por la perturbación de los espíritus y humores se inmuta el sentido, como la lengua del enfermo impregnada de bilis todo lo encuentra amargo; y lo propio sucede en los demás sentidos. De uno y otro modo puede pues el ángel inmutar el sentido del hombre; porque el, ángel puede presentar exteriormente al sentido algún objeto sensible, ya formado por la naturaleza, o formándolo de nuevo él mismo, como lo hace cuando toma un cuerpo según lo dicho S.Th.I, q.51, a. 2. Igualmente puede conmover interiormente los espíritus y humores, conforme a lo expuesto S.Th.I, q. 111, a. 3, modificando así diversamente los sentidos.

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