HISTORIA DE LA SAGRADA PASIÓN por el R.P. Luis de la Palma de la Compañía de Jesús
Tomado de: Padre Luis de La Palma; “Obras del Padre La Palma Historia de la de la Sagrada Pasión. Camino espiritual”; B.A.C. 261 Sección IV Ascética, mística y liturgia Madrid . MCMLXVII
CAPITULO 21 – MANDA PILATO AZOTAR AL SALVADOR
- Siendo, pues, entregado el Señor por mandamiento del presidente, en poder de los lictores[1] y verdugos que le habían de azotar, quitáronle de la presencia del juez, y allí, en el mismo pretorio, que era lugar público y patente y diputado para castigar y dar tormento a los malhechores, le mandaron que se desnudase, diciéndole muchas descortesías y amenazándole con los azotes que presto habían de descargar sobre Él. El Señor era tan manso y humilde, que, como dice san Pedro [1ª Pedro 2,21], para darnos el ejemplo que habíamos de imitar, no maldecía a quien le injuriaba, ni amenazaba venganza cuando padecía, antes obedecía y se sujetaba al que le juzgaba y condenaba injustamente. Y así, por mandato de aquellos verdugos, se iría quitando los vestidos, disponiéndose para recibir aquella afrenta y padecer aquel tormento. O por ventura se dejó desnudar de ellos, porque el término y modo fuese más áspero y descortés, y la injuria fuese mayor; o comenzando Él con humildad a desnudarse, ellos acabaron con descortesía hasta dejarle del todo desnudo. [1] Lictores eran los ministros de justicia que acompañaban a los cónsules romanos con las fasces o haces, de varas, con una segur o hacha en medio.
Quedó desnudo aquel cuerpo virginal, y el arca del Testamento descubierta a los ojos de los hombres profanos, y puesto a la vergüenza aquel mancebo honesto y vergonzoso, y hermoso sobre todos los hijos de los hombres, padeciendo la confusión de la desnudez que había merecido nuestra culpa, y mereciéndonos la vestidura de la gracia y la estola de la inmortalidad que nos había de dar en la gloria. Descubrióse aquella carne pura, concebida sin pecado por obra del Espíritu Santo, la cual el Hijo de Dios había unido consigo para honrar con ella a toda la naturaleza humana, y para enseñarnos por ella a honrar a Dios, y para ofrecer en ella sacrificio agradable y sin mancilla a su Eterno Padre. Finalmente, se dejó ver aquel amado y deseado Esposo de las almas castas y puras, cuya hermosura hace castos a los hombres, y cuya majestad mueve a reverencia a los ángeles del cielo; al cual puede decir toda la Iglesia con verdad lo que por desprecio le dijo a David su esposa Micol [2 Samuel 3, 20]: ¡Cuán glorioso ha estado hoy el rey de Israel, descubriéndose delante de sus esclavas! Ha quedado desnudo, como si desnudaran a cualquier hombre bajo y vil.
- Pero aquellos ministros del demonio, que por aquella hora se les había dado licencia sobre el Salvador, desnudos ellos de toda humanidad y buen respeto, ataron al Señor, así desnudo como estaba a una columna de piedra.(Pág.197-198) …
- …En las revelaciones de santa Brígida se escribe que la Bienaventurada Virgen habló a esta Santa de esta manera: “En el tiempo de la Pasión de mi Hijo, sus enemigos arrebataron de Él, hiriéndole en el cuello y la mejilla. Y llevado a la columna, Él mismo por su persona se desnudó sus vestiduras, y aplicó sus manos a la columna, y sus enemigos se las ataron en ella…” (Pág. 199)
CAPÍTULO 22 – EL SALVADOR OBJETO DE BURLA DE LOS SOLDADOS
1….Y apenas le habían desatado de la columna, y el Señor había cubierto con sus ropas sus llagas y desnudez, cuando añadieron otras nuevas maneras de mofas y de escarnio.(Pág. 201)
- …Acabándose de cubrir con sus vestidos, después de tantas llagas y derramamiento de sangre, volverle otra vez a desnudar; ni fue pequeña afrenta para un hombre de honra parecer desnudo y azotado delante de tanta muchedumbre de soldados….
- Le vistieron una clámide de púrpura o de grana, o, por mejor decir, le envolvieron en un andrajo viejo que había sido clámide o vestidura de grana. Y eso parece que da a entender aquella palabra de san Mateo [“Le pusieron encima un manto de púrpura” Mt 27,28 ]. De la misma palabra usó san Juan: “Le cubrieron con un manto de púrpura” 19,2. Porque de esa manera, en el color del vestido que era de púrpura, y en la forma de clámide, que era la veste militar de los emperadores, mostraban que aquel hombre se había querido hacer rey; y en ser la púrpura vieja, rota y deslucida, y en el modo de ponérsela, descompuestamente y revolviéndole con ella, mostraban que toda su pretensión había sido burla y locura. (Pág. 202) …
CAPÍTULO 26 – SACAN A CRUCIFICAR AL SALVADOR CON LA CRUZ A CUESTAS
- Habiendo, pues, concluido Pilato con lo que era de su oficio, se retiró a su casa, dando lugar a la ejecución de los ministros. …Lo primero que hicieron fue desnudarle la clámide o púrpura que le había puesto por escarnio, renovando las injurias y descortesías, y descubriendo otra vez aquel cuerpo virginal, todo sangriento y señalado con tantos cardenales. Esta púrpura con que el Señor fue escarnecido, rubricada con su sangre, nos la dejó el Señor por una rica herencia;…..
- Después de haberle quitado la púrpura, le volvieron a cubrir con sus vestidos [Marcos 15,20], buscando en esto su mayor deshonra, y que fuese más conocido por ellos cuando le llevasen al suplicio. La púrpura se la pudieron quitar fácilmente, porque, como dijimos, era una vestidura como capa abierta por delante; pero la túnica inconsútil, que era toda cerrada, y se había de vestir por la cabeza, ¿quién dirá la poca piedad y mucha crueldad con que aquellos verdugos se la vistieron? Porque la vestidura se asiría de las espinas, y ellos con estirones la procurarían poner en su lugar, renovando agudísimos dolores, porque se meneaban las espinas que estaban hincadas, y se hincaban de nuevo en la cabeza. Todo esto se debió de hacer en el patio del pretorio, donde los soldados habían escarnecido al Señor; y a la puerta de él estaba aparejada la cruz, tan grande y tan alta, que al que era de tan grande estatura lo habían de poner en ella, como Él mismo lo dijo levantado en alto de la tierra [Juan 12,32].(Pág. 224)
CAPÍTULO 30 – ES CRUCIFICADO EL SALVADOR ENTRE DOS LADRONES
- Desnudaron luego al Señor de todos sus vestidos con la descortesía y crueldad que lo habían hecho las otras veces. Porque desnudo lo crucificaron, pues dice el Evangelio que los verdugos repartieron sus vestidos y echaron suertes sobre ellos, hasta la túnica postrera e inconsútil, que era como la camisa y la que estaba más inmediata al cuerpo. Y no se puede dudar sino que fue de mucha pena para el Salvador esta vergüenza y desnudez que padeció en lugar tan público, al mediodía y en presencia de tanta muchedumbre de gente;y que le herían más con los ojos que le miraban que si le atravesaran con los clavos. Y no callaron los profetas ese sentimiento cuando uno de ellos dijo: “ Puedo contar todos mis huesos; ellos me observan y me miran, repártense entre sí mis vestiduras y se sortean mi túnica”(Salmo 21,18-19) Ellos, dice, se tomaron para sí mis vestiduras, y las partieron y sortearon a su gusto; y dejándome desnudo, me miraban con curiosidad y me consideraban con atención. ”Mucho importa considerar dice san Ambrosio, de qué manera subió el Señor a la cruz, y ver que sube desnudo; suba también así el que trata de vencer al mundo, de manera que no busque ayuda ni socorro del mundo. Adán fue vencido, que buscó vestidos con qué cubrirse; Aquél venció, que se desnudó de ellos y subió a la cruz desnudo, cuáles, siendo Dios el autor, nos formó la naturaleza. Así vivió en el paraíso el primer Adán, y así había de entrar en el paraíso el segundo”. Esto dice san Ambrosio; y aunque de él y de otros santos y autores se puede entender que el Salvador estuvo del todo desnudo en la cruz; también se cree, muy piadosamente que, estando padeciendo esta vergüenza de su desnudez, le socorrieron con un velo o lienzo que se atase en la cintura; y como le fue revelado a Santa Brígida, Él lo recibió con grande gozo, y se ayudó de sus manos para atarlo y componerlo, no admitiendo para este oficio las ajenas, enseñándonos el recato y el amor de la limpieza y honestidad.(Pág. 242,243)
CAPÍTULO 323 – LOS BUENOS CRISTIANOS HALLAN EJEMPLO, REMEDIO Y CONSUELO EN JESUCRISTO CRUCIFICADO
- Porque su pobreza llegó a punto que le faltaron todas las cosas, pues ni tuvo una cama en qué morir, ni un lienzo con qué cubrirse (si no se lo dieran como de limosna), ni en la sed y agonía de la muerte tuvo para refrescarse otro alivio que el que sus enemigos le quisieron dar, que fue hiel y vinagre. Finalmente, diciendo San Pablo que la suma pobreza es tener con qué cubrirse el cuerpo y con qué sustentarle [1 Tim 6,8],sin buscar otra cosa más, el Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros [2,Cor 8,9], pasó más adelante. Porque ni tuvo con qué cubrirse ni con qué apagar su sed; y las pobres vestiduras de que en su vida usaba, no pudo en su muerte dejarlas a quien quería, sino que se vio despojar de ellas y que los soldados las repartían entre sí y sorteaban a su contento.(Pág. 252) FIN DE LAS CITAS DE LA OBRA DEL PADRE LUIS DE LA PALMA]
COMENTARIO ACERCA DE LA OBRA DE MISERICORDIA DE VESTIR AL DESNUDO Mateo 25, 36 y 38 Y DARLE TAMBIÉN LA TÚNICA A QUIEN TE ARREBATA EL MANTO Lucas 6, 29
A la luz de la desnudez padecida voluntariamente por el Hijo de Dios en su Pasión y Cruz podemos ahora entender mejor que se enumere la desnudez y el cubrirla o no, en el pasaje del Juicio de las naciones paganas, en la Pasión histórica de su Cuerpo Místico en sus miembros, por el comportamiento misericordioso o inmisericorde dado esos miembros de ese Cuerpo Místico de Cristo a lo largo de la historia de la humanidad. En realidad, el texto que sigue a continuación está íntimamente conexo con la octava Bienaventuranas. La desnudez de Cristo en Cruz, nos recuerda también la enseñanza de Cristo «si te quitan el manto, dale también la túnica» es decir, aceptar la desnudez fruto del despojo violente e injusto [Lucas 6, 29] que han de leerse y entenderse a la luz de su conducta en la Pasión, como precios a pagar en el camino de Hijo en el cumplimiento de la voluntad del Padre. Por eso Lucas la ubicará en relación con la octava bienaventuranz.
Vienen a nuestra memoria aquellas palabras: que son el contexto de todas las formas de desnudez física, moral, etc. que padecen los hijos de Dios entre los pueblos hostiles o benévolos.
MATEO 25, 31. «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. 32. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. 35. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; 36. estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.”
37. Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? 38. ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? 39. ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”
40. Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” 41. Y luego dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para Satanás y sus ángeles. 42. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43. era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.”
44. Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” 45. Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.” 46. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»
LUCAS 27-29 «Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, 28. bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. 29. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. 30. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. 31. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente.
32. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. 33. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! 34. Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.35. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos. 36. «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo.
Suele aducirse como ejemplo el gesto de San Martín de Tours de cortar su capa para dar la mitad a un pobre. https://bit.ly/3o4bcfG