RENATA: MOTIVOS DE LA INFIDELIDAD FEMENINA (2ª de 2)

Iluminada por la revelación divina acerca del Buen Amor, Renata ha superado las tentaciones y engaños de la sensibilidad y navega ahora a pesar de las corrientes y mareas, impulsada por el viento del Espíritu Santo que la confirma como ministro del amor divino para su esposo. Ella encuentra en la oración y los sacramentos una fuerza divina para su misión. La santisima Vírgen María, a quien invoca con piedad filial, se la alcanza con su intercesión. El perdón de Jesús ha borrado sus culpas y su pasado y el camino de la santidad esponsal se abre ante ella. Ahora ella ha comprendido:

«qué cierto es eso de que el amor no es un sentimiento sino un acto de voluntad…»

Estimado Padre Horacio:
Le agradezco muchísimo sus palabras. Ya estaban muy buenas las que me había dejado hace unos meses atrás, fueron de mucho consuelo y ayuda. Aún «sufro» momentos de indiferencia, falta de atención y comprensión de parte de mi esposo pero qué cierto es eso de que el amor no es un sentimiento sino un acto de voluntad.
Yo decidí hace ya un tiempo AMAR a mi esposo, amarlo con todas las consecuencias, como lo prometí una vez y haciendo «uso» de la bendición que Dios nos dio ese día.
Rezo mucho, mucho, ofrezco todo por él y le pido siempre a Dios que no lo abandone ni nos abandone.

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