ROSALÍA [10 de 10]¡SÍ, QUIERO!

SER ESPOSA
PARA EL SEÑOR
ES EL YUGO MEJOR
¡SI, QUIERO! 

Mi querido amigo/a lector:
Si has seguido mis entradas en este blog habrás visto mi caminar, desde el primer mail donde buscaba consuelo para poder leer mis angustias desde el Padre, los consejos recibidos, mi Sí a Cristo, mis luces y sombras, mi terquedad que me estancó…
No volví a comunicarme con el Padre para pedirle consejo sino hasta enero de este año, confundida quizás por la aparición de Gabriel, alguien a quien he empezado a conocer y que considero (creo con más coherencia en la mirada) un gran hombre… pero él está en otro momento de su vida, donde mi presencia “amorosa” no tiene por ahora cabida…
En estos meses seguí en contacto con Román, quien ha vivido un año de vida complejo, con muchos dolores, pensamientos de suicidio, problemas laborales, corte definitivo de su relación con Ana y el reencuentro con un amor de la infancia con quien ha comenzado otra relación. En todos esos momentos lo he escuchado, acompañado quizás desde una falta de renuncia de mi parte a querer ser su “ángel de la guarda”, a usurpar la Divina Providencia… Solo ahora puedo decir que he aceptado renunciar a él, quizás por ello la amistad sigue…
Pero a pesar de pensar que ya no hay dependencia, justamente todo lo contrario es lo que me marca el padre cuando vuelvo a contactarlo:

3 de enero, 2020
Querida Rosalía: 
Creo que lo que se ha podido hacer por este medio, es todo lo que este medio permite hacer. Que lo que habría que decir ya se ha dicho. […]
      Sinceramente te he dicho todo lo que podía decirte. Sigues presa de una adicción que yo no puedo cortar. Solo podría haberla cortado el camino esponsal con Jesucristo, que es el de la fe. 
       Y del que no me dices palabra. Creo que todo lo que tengo para decirte está dicho en mis respuestas. 
        Está en ti seguir el camino esponsal con Cristo y pedirle auxilio a Él. Ya no a mí. 
        El día de tu muerte será a Él al único que podrás recurrir. Empieza ya a hacerlo con tiempo. No te agarre de sorpresa y distraída el Terror.

Del Padre Horacio, 3 de enero, 2020
Querida Rosalía: 
          El P. Miguel Ángel Fuentes (IVE) es autor de un libro útil acerca de todas las adicciones, incluyendo las afectivas y sexuales. 
Te lo mando en archivo adjunto.
          Quizás en el anterior mail no quedó claro el motivo por el cual no puedo agregar nada a lo dicho. En realidad, es que, aunque con mis 86 años estoy en vigor y sigo activo, los tiempos útiles se acortan con la edad, mientras que los requerimientos se multiplican.
          Cada día por medio recibo una primera consulta de alguien. Algunas consultas no piden más de unas respuestas, otras como la tuya piden un seguimiento por un tiempo. Pero no es posible que sea continuado como entiendo que me lo pides y que por ese motivo (no porque te considere incurable o caso perdido jaja), y porque veo que tu dependencia afectiva de Román o Gabriel no se mejorará con mi “acompañamiento” y que solo el camino esponsal que te indiqué, y que comenzaste con frutos, puede vencer la croniquicidad de tu adicción afectiva. Estos son los motivos. 
Santo y liberador 2020 te dé el Esposo. Padre Horacio

Enero de 2020
Pues aquí estoy, luego de haber leído la Trampa Rota (que es el libro del P. Miguel Ángel Fuentes que se me aconsejara leer y al que recomiendo plenamente).
Aquí estoy, luego de confesarme, en mis vacaciones, casi sin señal de Internet y con la gracia de esta paz que me ha permitido releer mis charlas con el Padre y seguir su consejo de transcribir mi historia para que mi experiencia quizás pueda ayudar a otras personas quienes, como yo, se encuentren tentadas por la serpiente en un modo similar.
          Precisamente de la lectura de la Trampa Rota es que transcribo algunas nuevas luces que me surgían, se iban mezclando con consejos recibidos, y que iba anotando y me animo a compartir Fue mucho lo que escribí, estos son algunos extractos, algunos incluso copias textuales del libro:
1. Ante la dependencia afectiva: No es bueno depender afectivamente de nadie. Sólo si me dedico a ser esposa del Señor lo podré sanar.
2. Dedicarme a dar amor es lo que debo hacer, porque añorarlo me produce dolor.
3. Matrimonio como sacramento de sanación. Incluso en el sexo… poder entregarme con pureza en el matrimonio si se da y reaprender muchas cosas. Sobretodo dejando de lado lo que mal aprendí con Juan entregándome solo a lo erótico y placentero, pero sin la apertura a la vida, sin la donación plena de mí.
4. Noto codicia en mí: querer todo sin estar dispuesta a renunciar a nada. La amistad con Román… Gabriel… la buena relación con Juan… Tengo que comenzar a hacer ejercicios concretos de renuncia. De soltar desde el alma. Todos los días…
5. Es mi deber crecer en las virtudes morales… y esta luz es un regalo de Dios. Yo no puedo ser mediocre en la misión encomendada.
6. ¿Cuál es mi fin ahora?: la vida esponsal con Cristo. ¿Qué hago entonces mendigando gestos de otros hombres? Al parecer soy alguien con una voluntad engañada (“San Ignacio describe a estas personas diciendo que quieren dejar lo que Dios les exige que dejen, pero de tal manera que, a lo postre, terminen quedándose con esa cosa… es lo que me pasaba con Román.)
7. “Por eso ayuda mucho, para asegurarnos que nuestros actos son realmente libres y que no estamos obrando sólo por obligación, hacer un poco más de lo que está mandado, renunciando a veces a lo que es lícito y no sólo a lo que está prohibido”
8. Tengo signos de abulia (falta de voluntad). Entonces, para vencerla, deberé hacer actos concretos (en mi caso es, por ejemplo, el minuto heroico al levantarme). Después tendré que ver algunos actos de privación o mortificación. También debo plantearme actos positivos que si vaya pudiendo lograr: metas cortas.
9. “Algunos avisos importantes que no hay que descuidar si realmente pretende reeducarse la voluntad: 1) Nunca debemos discutir una decisión en el momento de la ejecución (pues eso equivaldría a anularla), sino que debe ser ejecutada ciegamente, Por ejemplo: si decido levantarme al primer toque del despertador, al oírlo, nunca discutiré, ni pensaré si estoy cansado, o si aún es temprano, etc. sino que me incorporaré y saltaré inmediatamente de la cama.
10. “Para que la “reina” de nuestras facultades actúe lo mejor posible, sigamos estos consejos:
Al sentir un impulso: Dejar siempre un intervalo entre éste y la ejecución (un tiempo para deliberar).
Antes de decidirse, preguntarse: “¿Qué es lo que quiero…?” (concretar). “¿Por qué motivos…?” (especificarlos).
Al decidirse, contestar: “Lo quiero de veras”. “¡Se hará!” (voluntad firme y concreta, precedida y acompañada del sentimiento de posibilidad).
Después, afianzarse: “Puesto que lo quiero, imposible ya dejar de hacerlo”, excluir toda posibilidad de lo contrario y lanzarse ciegamente a la ejecución”
11. Todo esto debe servirme para buscar crecer espiritualmente. Ejemplo: el examen particular, que busca mantener siempre vivo y muy activo el deseo de la santidad. 

Pues todo esto me ayudó incluso a hacer una mejor confesión. 

Veo para atrás y solo descubro gracias, en lo que se dio y lo que no se dio en mi vida…. Estos diálogos con el padre son una de esas gracias que me permitieron levantar la mirada y empezar a darme cuenta de una tibieza que lastima, que ya había percibido, pero había dejado crecer, era una tibieza que se había vuelto frialdad, indiferencia…. 
           No voy a mentir, el cariño hacia Román no ha desaparecido, si confío que se ha sanado, y el nuevo sentimiento a Gabriel sigue estando, pero solo deseo poder hacer Su Voluntad. No sé si el Señor me quiere esposa y madre, si volverá a confiarme la gracia de un enamoramiento real, y no de los que yo quiero imponer… Si sé, confío, que mi Esposo me dará lo mejor para mi salvación.
           Y así he llegado hasta este momento en que de corazón digo: “¡Si quiero Amado mío! Si quiero ser tu esposa fiel, confiar en Tu Palabra, hacer Tu Voluntad. Y aunque terca y torpe como soy a veces quiero tomar de nuevo el timón de mi vida, te pido que no me dejes… Lo que Tú quieras, cuando Tú quieras, como Tú quieras…”
           Este camino esponsal del que espero ser digna, y del que por gracia de Dios he visto algunos frutos cuando fui dócil, es lo que te invito a abrazar como posible… Solo Él nos podrá sanar, nos dará la verdadera felicidad que anhelamos…
           Espero que esto sirva de algo en tu propio camino. Y si lees esta historia, solo te pido oración por esta hermana tuya que sigue intentando ser fiel… Gracias…. Rosalía.

DEL PADRE HORACIO 
Víspera de la Presentación de Jesucristo  en el Templo
Al terminar de programar estas diez entradas en que Rosalía tuvo la caridad de relatar sus luchas espirituales, reitero el consejo que da el Padre Miguel Ángel Fuentes: Dedicarse a amar con el amor, purificado por el amor divino, de todo lo que el pecado original ha producido en nuestra voluntad y capacidad amorosa, en particular en la Mujer.
Por eso, reitero aquí, estas coplas que le enviaba a Rosalía y están al final de la octava entrada. El camino de la sanación de la capacidad amorosa de la hija de Eva, es el mismo camino del amor esponsal a Jesucristo Esposo. Y a ese camino llama el Señor para correr por él en su seguimiento. Gracias Rosalía
12 de mayo. 2019

Dedícate a dar amor
Como está a tu mano y puedes
Da amor con lo que haces y eres.
Que brote de tu interior
el mejor de tus poderes.
Ya ni quieras lo que quieres
sé esposa para el Señor
ese es el yugo mejor
Y lo que Él de ti requiere.
Él por ti de amor murió

Y Él por ti de amor se muere

Termino de subir estas entradas en la Víspera de la Presentación de Jesucristo en el Templo, dos de febrero de 2020.
 Pero aquel Templo sólo prefiguraba el Corazón de la Iglesia, de la Humanidad sanada y transformada. Y ese corazón está entero en el de cada creatura mujer y en particular en la bautizada.
Deo Gratias.
Padre Horacio

 

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