SUSANA SEEBER DE MIHURA 1943/3 [32]

   Tejiendo vidas como las Nornas

«Los muertos que hemos querido siguen viviendo con nosotros. Se aparecen como visitas que entran, de pronto, en nuestra casa … Una vive entre los vivos riendo y sufriendo; en los días de sol y los días grises de viento helado. Oliendo el perfume de las flores, plantando y construyendo; hilando, como las Nornas, el hilo de nuestras vidas y las de nuestros hijos, besando y queriendo…

1943

JULIO a  SETIEMBRE
Gran discusión sobre el envío de ropa a los niños británicos. He resuelto contar, en todos lados donde encuentre aliadófilos, el caso de los chicos del campo, vestidos con bolsas viejas. Pero lo encaré mal en la discusión. Meditando a la noche por qué me había producido esa indignación, cuando leí en el diario de los miles de tricotas mandadas a Europa, al mismo tiempo que tuve la evidencia de la miseria de nuestros chicos: no es que me enfureciera el hecho de la caridad hecha a extraños. Era comprobar la farsa (que reconozco es inconsciente en muchos) de ayudar a que gane un bando, disfrazando esa ayuda de caridad. No me indignaría que mandaran fusiles, si creen que “lo más urgente es salvar la civilización”, como me dijeron.                              Cuando me repitan lo de la ”urgencia de salvar la civilización”- y me lo repetirán, porque es una frases hechas de hoy-, les diré que eso puede discutirse, que es cuestión de opiniones. Pero lo que no lo es, es que hay chicos con frío y con hambre, y que las tricotas los abrigarían. Y no hay que permitir que hablen en nombre de la caridad. El problema debe ser planteado sobre el terreno del patriotismo.

***

Ya empezaron los bochinches en Italia: banderas rojas, etc. Todavía no han hecho la paz. La opinión general es que Alemania ha perdido definitivamente; yo sigo con mi pronóstico de que es posible la paz con Rusia. Previo comunismo, en Alemania y toda Europa entregada al comunismo.
Estoy convencida de que Mussolini pasará a la historia, y que veremos todavía el ensalzamiento de su genio. Si no lo vemos, es porque estaremos sumidos en el comunismo.

AGOSTO
Los muertos que hemos querido siguen viviendo con nosotros. Se aparecen como visitas que entran, de pronto, en nuestra casa. No muertos, sino con los ojos brillantes y diciendo las palabras que nunca pronunciaron. —————————–
                  Una vive entre los vivos riendo y sufriendo; en los días de sol y los días grises de viento helado. Oliendo el perfume de las flores, plantando y construyendo; hilando, como las Nornas, el hilo de nuestras vidas y las de nuestros hijos, besando y queriendo. Y, de pronto, se aparecen ante nosotros los que fueron; repiten los gestos que hicieron y las palabras que ya dijeron, y todas las que hubiéramos querido que dijeran. Y es triste cuando se fueron sin concluir la frase que empezaron, la frase que esperábamos.

SETIEMBRE
La guerra parece perdida definitivamente para Alemania. No se ve ni el más leve síntoma de resurgimiento, ni parece que los rusos se enemistasen con sus aliados, como esperábamos.
                  En cuanto al gobierno de aquí, los capitalistas y las grandes compañías están furiosos. Es cierto que están deteniendo y metiendo presos, “investigando”, sin miramientos y a lo militar (y quizás exagerando la nota).
                 Los alemanes, como en un cuento de aventuras, han raptado a Mussolini. ¡Así que revivimos un poco!

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