CONSEJOS PARA LA VIDA CONYUGAL [1 de 2]

CUATRO CONSEJOS DE  UN ESPOSO A OTRO ESPOSO
 
La sexualidad no es lo genital, implica la totalidad de la persona. Es la mutua entrega del alma, psiquis y cuerpo, al cónyuge. No es algo malo, puede ser fuente de mérito, y es querido por Dios. La reducción a lo puramente genital es diabólico, y es ofrecido por los medios masivos de comunicación. Si consumimos estos medios, vamos a terminar repitiendo lo que vemos, y haciendo profundamente infeliz a nuestra esposa y a nosotros mismos.
Hay varios aspectos que recomiendo ejercitar para poder encauzar la pasión y la vida sexual en el hombre, de manera que la mujer sea feliz en su vida íntima con su esposo.
    
  —–    El hombre debe luchar contra la curiosidad. Esta es un vicio, por el cual uno no se ocupa de lo que debe, sino que se desvía y pervierte en cosas inútiles para su vida, que en mayor o menor medida lo alejan de su fin.
Para luchar contra este vicio, debemos atacar algunos de sus agentes, y cortarlos de nuestra vida para poder liberarnos de sus tentáculos, que a modo de parásito nos quita la energía.
Uno de ellos es el Facebook, en donde un torrente de imágenes invade nuestra intimidad, y nos invitan a deambular de un lado a otro, para ver cosas que no tenemos que saber, ni ver. Generalmente se puede terminar espiando la vida de otros, y de otras mujeres, mirando su cuerpo, y esto lleva al deseo ilícito. Otro es la televisión, la mayoría de las películas, propagandas están erotizadas, llevando a que uno quede degradado. Hay que tener mucho cuidado con Internet, y su uso.
Hay dos desviaciones en el sexo que son enemigos para la vida plena y feliz en la sexualidad matrimonial y que se difunden como normales, cuando en realidad son atrocidades, (el sexo oral y el sexo anal). Esto nunca debe estar en el lecho matrimonial, y debe verse como lo que son ofensa a Dios y a nuestra esposa.
En resumen, no hay que consumir el veneno que se nos presenta, en estos medios. Y rechazarlos definitivamente.
—–      Ejercitarse en la estudiosidad, y laboriosidad
Al estudiar combatimos la curiosidad. El hombre que crece en su intelectualidad, se eleva del plano más animal y pasional. Es muy bueno estudiar la Biblia, autores Santos, y también ciencias, música, arte. Todo ello fortalece nuestra alma y nuestra mente.
Capacitarse más y más en el aspecto laboral, para realizar cada vez mejor el trabajo con el que sustentamos nuestro hogar.
Ocuparse en que todo en la casa marche bien, arreglando lo que haya que arreglar, o derivarlo a terceros, pero encargarse de ello.
Aprender nuevos oficios o actividades, que sean útiles para la familia.
—- Cultivar la    Amistad
Elevar nuestra afectividad con el amor. Cultivar con buena música, poesía, cartas de amor, la afectividad.
Dedicar mucho tiempo a escuchar a la esposa para aconsejarla. Ser delicado, decirle que la amamos, que la queremos. Besarla, decirle cosas dulces todos los días, abrazarla. Hacer cosas juntos.
—-      Oración y Sacramentos
Aconsejo a todos los hombres que vayan a la Misa diaria, que es el alimento del amor, para luego poder brindarle a su esposa de este Amor Divino.
Hacer algún momento de oración familiar, sea el Rosario, o la lectura de algún trozo de la Biblia.

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