CONSEJOS DE UNA ESPOSA A OTRA ESPOSA

Estimada Corina,
con respecto a lo que nos contás de tu matrimonio, se me ocurren algunas sugerencias o consejos que quizás podrían ayudarte, atendiendo a mi propia experiencia, y a lo que aprendí también del ministerio del P. Bojorge en mi vida conyugal.
En primer lugar me parece que en este caso de la lujuria del varón, o de su tendencia a lo carnal a raíz de la caída del pecado original, la mujer espiritual debe ayudar al varón ejerciendo una función de pedagoga, iluminando, aconsejando, advirtiendo, conduciendo, con mucha dulzura y paciencia, para que él vaya creciendo en el dominio político de su parte instintiva por la razón y la voluntad.
Para esto es indispensable, principalmente, usar de todos los medios eficaces que Jesucristo nos dejó como dispensadores de Su Gracia, principalmente la Confesión y la Eucaristía asidua. Esto es mucho más importante que cualquier actividad parroquial o apostolado que podamos hacer, la cual muchas veces, termina en una dispersión y evasión.
Otro medio fundamental es la oración en la pareja: rezar juntos, meditar, compartir las propias vivencias. Todo esto favorece la comunión espiritual y ayuda contra los vicios.
Otro medio es motivar el diálogo, aquí la función de la mujer es muy importante, generalmente el hombre es más reservado, y la mujer tiene más necesidad de comunicar y acoger. Debemos ayudar a crear el hábito de la comunicación, sobretodo de los aspectos y momentos más íntimos de la pareja, entre ellos el aspecto sexual.
Por otro lado, me parece que una de las tentaciones que puede caer la mujer es escindir lo espiritual del sexo, viéndolo solo desde un aspecto animal e instintivo, cayendo en el prejuicio de que el sexo es un acto solamente carnal y por lo tanto algo siempre malo. Dios bendijo el sexo en el matrimonio, y también el placer que está unido a él, el cual, por supuesto, no es un fin en sí mismo sino una consecuencia que es querida en función del fin y en consiguiente algo bueno.
Querida Corina, espero que estos consejos sean de ayuda para ti y tu marido.
Con cariño Marina