
Querido
Padre: Aquí está la historia de «mi largo noviazgo y reciente boda con Jesús». Usted me la pidió como testimonio que orientara a muchas otras mujeres en este dichoso camino esponsal.
Padre: Aquí está la historia de «mi largo noviazgo y reciente boda con Jesús». Usted me la pidió como testimonio que orientara a muchas otras mujeres en este dichoso camino esponsal.
Usted está al tanto de la fecha en que me casé con nuestro Señor.
De cómo, al fin le dije SÍ.
Pero ahora un SÍ consciente y con todo mi sentimiento y voluntad. Porque antes
yo jugueteaba, coqueteaba con ello pero sin comprometerme en seruo con Él como MI Esposo… De mi parte no había compromiso. Pero de parte de Él sí que siempre lo hubo. Desde mi
niñez. Desde niña Él anduvo detrás de mí, me seguía sin que yo lo advirtiese. Como ahora está conmigo sin yo ni siquiera lo advierta.
De cómo, al fin le dije SÍ.
Pero ahora un SÍ consciente y con todo mi sentimiento y voluntad. Porque antes
yo jugueteaba, coqueteaba con ello pero sin comprometerme en seruo con Él como MI Esposo… De mi parte no había compromiso. Pero de parte de Él sí que siempre lo hubo. Desde mi
niñez. Desde niña Él anduvo detrás de mí, me seguía sin que yo lo advirtiese. Como ahora está conmigo sin yo ni siquiera lo advierta.
Pero el día en que Usted, recientemente, presentó ese primer tomo de Me quiero casar ¿se acuerda? llegó la hora en que me decidí y me comprometí con Él como esposa: “Prometo
serte fiel en la salud o enfermedad, en la riqueza o pobreza así amarte y respetarte todos los días de mi vida”.
serte fiel en la salud o enfermedad, en la riqueza o pobreza así amarte y respetarte todos los días de mi vida”.
Cuando niña yo era muy vivaz y feliz, espontánea y segura. Pero luego, en varias etapas de mi vida, me dejé llevar y le hice caso a otros pensamientos, que luego he reconocido como provenientes del demonio porque, ahora lo advierto, con ellos siempre logró alejarme del encuentro y del camino esponsal con Jesucristo.
Primero en la pubertad me enloqueció con esos pensamientos y yo dejé que me enloqueciera y me llenara de tristeza, angustia, complejos e inseguridades… Estaba con El Señor pero no como esposa sino como mendiga pedigüeña, siempre pidiendo cosas de aquí, lo propio del mundo siempre para poder encajar en el mundo.
Luego en mi juventud, creo haber sufrido de principio de anorexia nerviosa. En aquella época no se sabía (ni yo misma lo sabía) qué hacer para poder “encajar” en el mundo.
Nuevamente el demonio se metió en mi vida y por supuesto no me hacía feliz. Sus pensamientos me tenían cavilando siempre; ansiosa, triste e insegura. Por ejemplo: Aun siendo delgada – como ya entonces lo exigía el mundo-, mi sensación era que, físicamente, yo no “encajaba” en el mundo. No era feliz porque tampoco tenía un novio o marido como mis amigas. Aunque fuese delgada temía engordar y debido a eso no encontrar al compañero de mi vida…¡Que engañada viví esos años de mi juventud! Ahora lo veo bien. ¡Todo fue engaño del maligno que siempre se esforzó en distraerme del amor esponsal de Jesucristo. Lo hizo con éxito. Si hubiera sabido esto
que sé ahora ¡qué distinto hubiera vivido!
que sé ahora ¡qué distinto hubiera vivido!
Luego conocí a mi marido pero ahí sí palpé la mano de Jesucristo porque fue en un momento en el cual yo ya no pensaba en tener marido. Pensaba en ser monja o en dedicarme al Señor siendo laica… Fue entonces que conocí a mi marido… ¡Cómo actúa el Señor cuando uno le deja una rendijita!!!!! Increíble. Fue un noviazgo breve y en pocos meses nos casamos. Fue como un cuento de hadas; con fiesta y todo. Yo ni me imaginaba que me iba a suceder a mí. Porque aunque ya había aceptado mi situación sin ansiedades ni tristezas y hasta con mucho sentido del humor.. yo ya pensaba que me iba a quedar soltera y sola, cuidando a mis padres y ocupándome de mis sobrinos. En esa situación interior, como de la nada, me presentan
al que es ahora mi marido. El Esposo hasta me regaló una boda que en ese entonces mi
familia no hubiera estado en condiciones económicas de ofrecerme. Una fiesta de
bodas sencilla pero, para mí, ¡maravillosa, música flores baile y toda la cosa!
al que es ahora mi marido. El Esposo hasta me regaló una boda que en ese entonces mi
familia no hubiera estado en condiciones económicas de ofrecerme. Una fiesta de
bodas sencilla pero, para mí, ¡maravillosa, música flores baile y toda la cosa!
Luego fueron llegando los niños, el éxito laboral de ambos, el bienestar económico. Y yo, otra vez, cada vez más alejada. Ya que no lo necesitaba. Hasta que uno de mis hijos nació con
problemas. Ahí Él nuevamente se me acercó y llamó a la puerta. Fue una llamada fuerte y lo sentí muy cerca durante todo el doloroso proceso. A mi niña hubo que hacerle una operación delicada , .. El Señor estuvo conmigo todo el tiempo que duró aquello ya que ella no tenía ni un añito de edad… En aquella situación el Esposo me dio una paz y una seguridad infinita para afrontar lo desconocido. En cada análisis que se le hacía, en cada novedad inquietante, yo permanecía en paz. En una paz profunda porque El Esposo estaba conmigo.
problemas. Ahí Él nuevamente se me acercó y llamó a la puerta. Fue una llamada fuerte y lo sentí muy cerca durante todo el doloroso proceso. A mi niña hubo que hacerle una operación delicada , .. El Señor estuvo conmigo todo el tiempo que duró aquello ya que ella no tenía ni un añito de edad… En aquella situación el Esposo me dio una paz y una seguridad infinita para afrontar lo desconocido. En cada análisis que se le hacía, en cada novedad inquietante, yo permanecía en paz. En una paz profunda porque El Esposo estaba conmigo.
Pero yo me olvidé de ese período precioso y sublime y seguí con mi vida y seguía angustiada, y triste e insegura, y como dice usted padre el Señor manda eso para que una lo busque. No es que yo llevara una vida de pecado. Ni que “no practicara”. Pero había esa frialdad, esa distancia que sólo se advierte cuando la gracia del fervor se aviva.
Pasó un tiempo. Y esta vez fue la Madre la que me buscó para acercarme a Él. Y desde ese momento hace 12 años ya no me separé de Él. El Señor me fue liberando gradualmente de tristezas, angustias, ansiedades de la cuales no me podía librarme yo sola.
Comencé a darle un lugar en mi afecto. Se lo di yendo al Santísimo Sacramento todos los días. ¡La misa diaria! Y me empezó a liberar y sanar de las viejas heridas de toda una vida. Y me pude perdonar. El Esposo me sanó, me liberó. Siempre también de la mano de María. Ese período me lo regaló para mi propio conocimiento y para conocer lo que a Él le gusta.
Luego, cuando comenzaron otras pruebas, Usted, el Amigo del Esposo, me enseñó a rezar LA COPLA: Jesús mío, Esposo mío en Ti confío a Ti me entrego, nada te niego contigo hablo no
con mi demonios, vivo en mi te contemplo como en Tu templo….
con mi demonios, vivo en mi te contemplo como en Tu templo….
Yo la recitaba pensando que ya esa era la cumbre de la esponsalidad con mi Señor Jesús… Pero en esta ascensión amorosa, desde cada cumbre se divisan otras. Hojeando el
libro Me quiero casar , caí al azar en el testimonio de la que describe que se casa con el Señor con día y todoooo!!!!!! Y yo que pensaba que ya era Su Esposa. Ahí me surgieron muchas
preguntas ¿Cómo haría eso yo? ¿Me convendría elegir alguna fecha? ¿Lo tendría que hacer delante de alguien?
libro Me quiero casar , caí al azar en el testimonio de la que describe que se casa con el Señor con día y todoooo!!!!!! Y yo que pensaba que ya era Su Esposa. Ahí me surgieron muchas
preguntas ¿Cómo haría eso yo? ¿Me convendría elegir alguna fecha? ¿Lo tendría que hacer delante de alguien?
Y ¿sabe Padre? ¡Es muy fuerte! ¿sabe que nunca se me ocurrió consultarle al Amigo del Esposo? Esas preguntas me las guardé en algún rincón de mi alma y luego salía a destiempo una como respuesta interior. Bueno creo que el Señor dispuso que fuera así para salvaguardar su propia iniciativa conmigo y mi docilidad a sus inspiraciones.
Pasado el tiempo no mucho y en una de sus presentaciones de «Me quiero casar», tomo primero, el Señor mismo me contestó mis preguntas ¡Todo era más simple, menos ceremonioso, menos solemne de lo que yo creía! ¡Pero todo más íntimo y entrañable, como de un inefable tú a tú!
Me brotó el deseo de hacerlo todo de cara a Él. De cara a Él puse fecha y la anoté…
Usted ya sabe cuál fue ese día. Ese día en que, luego de haber pronunciado ante él mis palabras de entrega total, sentí una felicidad y paz muy profunda .. El regalo del Esposo, por un largo tiempo. Ahora camino junto a Él y hasta soy mejor esposa de mi marido terrenal siendo más cariñosa y estando más pendiente de él.
JESUS ESPOSO MIO EN TI CONFIO!!!!!!!!!!!!
Toda tuya, Julia