17-05-2010
Querida Juana:
Han pasado dos años. Estoy releyendo tus mails y los míos.
No recuerdo si hablamos de poder publicar algo de tus mails Capaz que entretanto ya ha cambiado tu situación. Me gustaría tener noticias tuyas.
Padre Horacio
QUERIDO PADRE:
¡Qué alegría! parece imposible pero había planificado escribirle esta semana que estoy más desocupada y ahora encuentro su mail!
Padre, nos casamos felizmente el 11 de julio del año pasado, nos vinimos a vivir a San Juan, estamos muy felices, somos muy felices!! gracias a Dios y a su Presencia entre nosotros. Mi novio ha crecido muchísimo como hombre y esposo! la paciencia del noviazgo ha dado sus frutos y doy gracias a Dios que me la dio! Ahora es muchísimo mas afectivo y expresivo, seguro que aun le cuesta, pero ha mejorado tanto y siempre tiene más deseos de ser mejor. Doy gracias a Dios por la castidad en el noviazgo, ya que la unión matrimonial en Cristo es algo tan maravilloso, que suelo decirle a él, qué pena por aquellos que se pierden tan gran regalo de Dios.
Ahora estamos rezando mucho, porque Jesús no manda bebes, yo muy ansiosa con el tema he tenido momentos de tristeza, ahora estoy mejor, porque aprobé hace varios días el examen de la residencia de psiquiatría que es lo que evidentemente por muchas cosas Dios me pide (hace más de un año que asisto de agregada al hospital psiquiátrico), y mi director espiritual me dice que Jesús necesita mi formación profesional como católica psiquiatra, y quizás por eso, aun no hay bebes…
Pido a Dios conformar mi voluntad con la Suya, ya que a veces me cuesta tanto!!!
Querido Padre no hay problema en que publique los mails, sabe que siempre recuerdo sus palabras y en los momentos de angustia, recuerdo lo del «ejercicio ilegal de la divinidad», ¡que sabio! no sabe cuánto me ha ayudado a mí y a tantas mujeres a las que se lo ha comentado.
Gracias por todo! María lo cubra con su manto y nos conceda la gracia de conocerlo algún día… Juana