En la primera etapa de las cartas José utiliza diferentes tipos de discurso: narrativo, argumentativo. Con el discurso argumentativo expone a través de las carta los motivos que lo llevan a escribir e intenta dar razones de su amor: “…Sólo hallará usted en ella…la sinceridad de quien trata de poner de manifiesto un sentimiento tan grande que es difícil encontrar palabras para expresarlo…He ahí mis aspiraciones…”. Objetivo que consigue llamando la atención de su amada.
El discurso narrativo le permite seguir una secuencia clara de los acontecimientos y ordenarlos temporalmente. Cronológicamente en cada carta va notándose la profundidad de su amor, y en la cronología histórica de sus vidas se percibe el crecimiento amoroso de ambos.
Completa esta combinación la función emotiva (manifiesta sus propios sentimientos), “…Yo quisiera decirle a usted misma, con la emoción que invade el alma cuando la voluntad de una mujer va a decidir de nuestra suerte, lo mucho que la quiero, cómo ha llegado a ser todo para mí: el principio y el fin de todos mis deseos y aspiraciones…”
y la poética ya que construye un mensaje en los que los recursos de sonidos y significado están particularmente explotados: el movimiento, los olores, la visión, el sentir el tacto los sonidos: “Esperaré el momento feliz de poder hablarla, sin impaciencia, porque se que me quiere. ¿Quién me lo dijo? Las rosas…
La íntima descripción que dejan los adjetivos cuidadosamente elegidos para ir construyendo el AMOR, ese que no tiene distancias, donde el abismo físico ha sido eliminado: algo del emisor ha alcanzado al destinatario: delicioso, hermoso, deslumbrado, grandísimo, sano, fuerte, alegre…”… ¡Qué lindo es esperar una vida llena de amor, de ese amor que santifica y eleva, que endulza las tristezas y hace bellas las horas comunes!…”
Los verbos en primera persona combinados en su totalidad con verboides en infinitivo resaltan la pertenencia de José a Felicita: “…Deseo fervientemente poder hablarla…”
Se ha dado hasta aquí un breve resumen del lenguaje y el discurso utilizado en las cartas. Ahora hablaremos del mensaje que mantiene la estructura propia de la carta: el encabezamiento: “Encanto mío”, “Mi linda noviecita”,”Reina de mi alma” etc., y la despedida: “…la quiere muchísimo José”, “…tu recibe cariños de tu José.”, “… tu novio que te adora para siempre” permiten reconstruir la situación concreta de la de comunicación: quien se comunica, con quien, cuando y donde. La relación que se establece entre los enamorados determinar el estilo informal y la libertad en el uso del lenguaje.
Estas cartas le permiten a su autor la construcción imaginaria del ser a quien le habla.
No en su belleza física ya que estaría resuelto con una simple mirada, sino con una belleza interna que José ve desde su posición de enamorado: “…usted me enseñara ha ser más emotivo…perfeccionará mi corazón…”, “…almita de niña, que recién se abre al amor y a la vida…”
El mensaje escrito se puede leer y releer cuantas veces quiera y conservarlo y guardarlo como tesoros. En este libro la letra impresa en el papel de esas cartas acariciadas, besadas, perfumadas, marcadas con lágrimas recrea la ilusión de transportarnos y vivir como protagonistas.
Prof. Mirta Santos
(Lanús – Provincia de Buenos Aires – Argentina)