Blog destinado a presentar y comentar la Revelación divina acerca del amor humano: Creado según el designio divino, luego caído y herido por el pecado original, después santificado en el pueblo elegido; elevado por fin a Misterio Grande en el sacramento del matrimonio y hoy tan ferozmente agredido.
LA LUJURIA ES DEMONÍACA (27) LAS EXPERIENCIAS DE EUTIMIA [12 de 12] El demonio es nuestro sparring
Mis tentaciones por orden de aparición en momentos distintos de mi vida fueron: “estoy loca”, “tengo el demonio adentro” “tengo mucha imaginación, exagero las cosas”, “quien me pienso que soy la salvadora del mundo”, “Soy una soberbia, van a pensar eso si hablo de estos fenómenos”. Hoy: Lo único que más me atrae es la voz de Dios en mí, una voz dulce que enamora. ¿Quién como Dios?
Padre: La última tentación que padecí en estos días fue una idea con sensación de deseo de venganza: “Me voy a vengar de vos demonio, por todo lo que me hiciste, escribiendo para que lo que escriba ayude a otros”. Pude sacarla de mi mente, no le presté atención, porque sé que eso no es bueno ni para entrar en relación con él, y no quiero entrar en este jueguito de venganzas. Además, lo único que más me atrae es la voz de Dios en mí, una voz dulce que enamora. ¿Quién como Dios?
En relación a lo que Jazmín dice” pensé que estaba loca” mis tentaciones por orden de aparición en momentos distintos de mi vida fueron: “estoy loca”, “tengo el demonio adentro” “tengo mucha imaginación, exagero las cosas”, “quien me pienso que soy la salvadora del mundo”, “Soy una soberbia, van a pensar eso si hablo de estos fenómenos”.
De hecho, pensándolo bien, soy una persona creativa, imaginativa, quizás exagerada en algunas cosas, y un poco soberbia. Pero a pesar de esos son aguijones, Dios me ama, habla y le creo. Creo que va a hacer su obra en mí, y cumplirá sus promesas. “A quién iríamos si sólo tu tienes palabras de vida eterna” Y que quede bien en claro, cada cosa que nos pasa es porque Dios lo permite.
El demonio le pide permiso para zarandearnos y sabe muy bien hasta donde hostigarnos.
Como diría nuestro amado Padre Alberto Ibañez Padilla” el demonio es nuestro personal training-sparring”. ¡Ánimo! Dios te ama, no hay nada que temer. ¡Solo míralo a él!